Neymar y Pato calientan motores con goles

Neymar y Alexandre Pato demostraron un notable grado de compenetración al cocinar entre ellos los dos únicos goles del entrenamiento de hoy de la selección brasileña, que ultima su preparación para su debut en la Copa América.

Neymar anotó el primer gol prácticamente a puerta vacía, tras una asistencia de Pato, con lo que culminó una jugada que se había nacido en la banda derecha, en las botas del lateral Daniel Alves. La jugada del segundo gol tuvo los mismos protagonistas: Alves sirvió desde la banda y Neymar cedió a Pato, que estaba mejor posicionado, para que este rematase a las redes.

El lateral del Barcelona llevó gran parte de la iniciativa en los ataques y Neymar estuvo presente en todas las ocasiones de gol del conjunto titular, que dominó claramente el juego en el partidillo, que duró cerca de cuarenta minutos y se realizó en campo corto.

La apuesta del seleccionador brasileño, Mano Menezes, fue definir su once titular lo antes posible, para intentar que los jugadores se acostumbren a jugar juntos y mejoren en los automatismos. El de hoy fue el quinto entrenamiento seguido en el que Menezes repite el mismo equipo que, progresivamente, da muestras de estar cada vez más compenetrado.

Antes del partidillo de hoy, los jugadores realizaron una sesión de ejercicios físicos de unos tres cuartos de hora, en un clima helador por la llegada de una ola de frío polar que hizo que la mayoría de los jugadores de la selección brasileña se abrigasen con gorros, guantes y chaquetas.

El frío aplacó los ánimos de los brasileños, que estuvieron menos relajados y le dieron poco espacio a las bromas que siempre suelen animar el clima de las concentraciones de Brasil. El seleccionador ha programado dos entrenamientos más antes del debut en la Copa América ante Venezuela, que tendrá lugar este domingo en La Plata.

Los brasileños se ejercitarán de nuevo mañana en una sesión vespertina y el sábado terminarán su preparación con un entrenamiento por la mañana, en el hotel de concentración, ubicado en la localidad de Campana, a sesenta kilómetros de Buenos Aires.

Por disposición de la organización, Brasil no realizará el reconocimiento de campo de juego en la víspera del partido, como suele ser habitual.