La Rojita: ¡Sí, sí, sí, la Eurocopa ya está aquí!

Hubo un momento en el que Muniain se erigió en el líder de la fiesta. El vuelo IB 2805 que traía de vuelta a casa a la recién coronada Selección Sub-21 atravesaba algún punto inconcreto entre Alemania y Francia. Eran las 03:30 de la madrugada. Sin síntomas de cansancio, entero él y sus compañeros como en toda la Eurocopa, el jugador del Athletic cogió una lata de Coca-Cola como improvisado micro y comenzó su show. "Silencio, quiero que me escuchéis todos", dijo en voz alta. "No sé si lo sabíais, pero... ¡somos campeones de Europa!".

Esas arengas, que anteriormente se habían repetido a través de los altavoces del avión, desataron aún más la adrenalina de jugadores, amigos y familiares, lo que hizo que el jolgorio llegara a su máximo apogeo. "¡Sí, sí, sí... la Eurocopa ya está aquí! ¡Sí, sí, sí... la Eurocopa ya está aquí!", gritaron todos ellos haciendo retumbar el Boing 747 fletado por la FEF para la ocasión.

Uno de los más aclamados fue Manolo el del Bombo, fiel a la cita como no podía ser de otra manera. Para él fueron algunos de los mensajes cuando hizo entrada en el avión y posteriormente fue recibiendo más muestras de cariño según avanzó el viaje. Ni siquiera la cantante Edurne, novia de De Gea, se libró de las bromas y comentarios por parte de los futbolistas españoles.

La mayoría de ellos llevaba aún puesta la camiseta blanca con la que había disputado el trascendental encuentro en Aarhus apenas unas horas antes. Muchos, de hecho, aprovecharon para que el resto de compañeros firmara en ella una dedicatoria con la que guardar un bonito recuerdo para el resto de sus vidas. También se llevaron balones y elementos de material utilizados durante esta larga concentración.

Los más agraciados contaron, además, con los galardones personales obtenidos durante la Eurocopa. Thiago no se separó de las dos copas que le acreditan como MVP de los encuentros ante Inglaterra, el inaugural, y Suiza, la gran final. Más pesados eran los trofeos que Adrián y Mata obtuvieron como Bota de Oro y Bronce del campeonato.

Muchas fotos. Pero la más preciada, la que todo el mundo quería tocar y fotografiar, fue la Eurocopa, que pasó de mano en mano y fila en fila hasta llegar a la mismísima tripulación. Y así, con música bachata y reggaeton pinchada por Capel y Montoya, se llegó a Barajas, sin cansancio, sin sueño, sólo con la ilusión de ser campeones, y aún con la guasa de Muniain por bandera, quien salió de la zona de embarque dando toques a un balón y diciendo: "Vengo así desde Dinamarca".