Liga BBVA | Racing
El Racing espera ansioso al nuevo Gobierno regional
Mañana estará presente en la toma de posesión de Diego.
Francisco Pernía lleva días deseando que Ignacio Diego pueda comenzar a ejercer como Presidente de Cantabria. Y no sólo por su conocida condición de militante de Partido Popular, sino porque en la coyuntura en que ahora se encuentra el club que preside necesita coordinarse urgentemente con el Ejecutivo regional para sacar al Racing del colapso institucional en el que se encuentra.
Aunque en la comparecencia pública del pasado 7 de junio del propio presidente racinguista y de Roberto Bedoya se apuntó la posibilidad de un aval de ocho millones por parte del Gobierno de Cantabria como una de las soluciones para eludir el Concurso de acreedores, lo cierto es que hay algo que a los dirigentes del club les urge más: van a solicitar al nuevo presidente que, de inmediato, comiencen a dar los pasos que les faculta el contrato que firmaron Cantur y Alí Syed en enero para sacar al indio del club.
Los dirigentes verdiblancos ya están convencidos que seguir hablando con el propietario de WGA es perder el tiempo. Miente y no paga. Si con la necesidad que hay en estos momentos ha eludido sistemáticamente cumplir con sus contratos es que su compromiso con el futuro de la entidad es nulo. Por eso, mientras siguen buscando un nuevo grupo inversor, necesitan que Alí desparezca del club. Y para eso, piensan, la vía más rápida es que el Gobierno dé por vencida la totalidad de la deuda, solicite una tasación del precio de mercado a una de las auditoras previstas en el contrato y la ejecute, descontando el precio de la deuda reclamada.
Pernía está convencido que con el Gobierno y con Dumviro (Jacobo Montalvo), cualquiera de los cuatro grupos con los que ha mantenido contactos no tardarían en llegar a un acuerdo. Ambos están mucho más comprometidos con la entidad que Alí y, además, su principal objetivo es salir de la mejor manera posible del capital de la sociedad.
La garantía.
El capítulo del aval bancario también se tratará, obviamente, con Diego y su equipo económico pero en las oficinas de El Sardinero están convencidos de que si para el nuevo Ejecutivo es un problema demasiado difícil de resolver a corto plazo, habría alguna manera de superar ese obstáculo. Sin acudir, claro, al Concurso de acreedores.
Esta última opción, en cualquier caso, la tiene preparada por si fuera necesario presentar la petición al juzgado de lo mercantil en los primeros días de la próxima semana.