River se mide a la historia, a su hinchada y al pánico

Pase lo que pase esta tarde en Buenos Aires, el partido que se jugará hoy en Monumental pinta a cita histórica. Si River gana, salvará el episodio más angustioso de su historia. Especialmente sus jugadores, amenazados por su barra brava con mensajes que no dan margen a la interpretación: 'Si matáis nuestra historia, os mataremos a vosotros'. Tensión resumida en la disyuntiva planteada por los radicales para "el encuentro más importante de la historia" de la Banda Sangre: 'Matar o morir'.

Si River no remonta los dos goles de la ida, el empate global le favorece al proceder de categoría superior, la crónica deportiva saltará a las páginas de sucesos. Los radicales de River invadieron el campo en la ida en Córdoba para increpar e intimidar a sus jugadores (perdían 2-0). Por lo que la constatación del descenso no invita precisamente al optimismo. Ante tal situación, la Comisión de Seguridad argentina sopesó disputar el encuentro a puerta cerrada. Pero el estadio de Núñez, el histórico Monumental, está rodeado de parques y carreteras, lo que convierte en imposible la tarea de controlar los focos de incidentes. Finalmente abrirán las puertas y controlarán a la barra brava en su ubicación habitual, la popular, fondo de Monumental, que se llenará, blindado por 2.500 policías. En la decisión parece pesar el mensaje de la hinchada: 'Si se juega sin público, que la AFA se despida de jugar la final de la Copa América aquí. Lo quemaremos'.

Prebélico. Un clima prebélico, guerracivilista, que gravita sobre un posible descenso fruto de tres años desastrosos de juego y resultados iniciados en la opaca presidencia de Aguilar y un rosario de técnicos (Simeone, Astrada, Gorosito, Cappa y JJ López) que llevan a River al borde del abismo. 34 triunfos en 114 partidos con 119 goles anotados.

River llega necesitado, desorientado, amenazado... Liderado por un entrenador displicente, JJ López, al que el presidente Pasarella impone las alineaciones del equipo. Y con un plantel acongojado por el pánico a un descenso histórico de consecuencias insospechadas. Hay titulares sancionados. Entre ellos, Almeyda, el William Wallace millonario. Sin fútbol, sin gol y sin referentes, Lamela es la esperanza. El partido es un dilema. Evasión o victoria.