Liga BBVA | Racing
Alí y Montalvo dieron plantón al Gobierno
Sólo el Racing acudió ayer al llamamiento de Cantur para elevar a escritura pública el contrato que firmaron en Zurich. Ayer acababa también el plazo dado por Ángel Agudo a WGA para reponer el aval ejecutado con lo que se abre la opción de empezar el proceso para echarle del club.
Alí no se dio por aludido con el requerimiento que le hizo el Gobierno de Cantabria, a través de Cantur, para elevar a escritura pública el contrato que firmaron en enero en Zurich. Ninguna sorpresa. Sí lo fue, en cambio, que no acudiera Jacobo Montalvo, el dueño de Dumviro, que había manifestado públicamente su intención de estar presente en el acto. Tampoco acudió Francisco Pernía (aunque sí el Racing, representado por Roberto Bedoya), que ha estado de viaje desde el pasado sábado a la búsqueda de un nuevo comprador para las acciones que, de momento, pertenecen a Alí Syed y que en breve pueden ser reclamadas por Dumviro o por Cantur.
Consecuencias.
El documento que no se pudo firmar ayer no tenía, en realidad, ningún valor más allá del protocolario puesto que los contratos privados que se firmaron en Zurich y en El Sardinero están perfectamente acreditados (con fotos y ruedas de prensa que dan testimonio) y ninguna de las partes puede alegar que su firma fue falsificada.
Lo que sí es significativo es que al no acudir ayer a un acto que estaba previsto en el contrato, Alí Syed comete un nuevo grave incumplimiento del mismo. Además, ayer acabó el último plazo dado por Cantur a WGA, la empresa del indio para reponer el aval, con lo cual el Gobierno de Cantabria da por vencida la totalidad de la deuda. Si el nuevo ejecutivo decide plantar batalla jurídica, primero con un arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid, el indio corre serio peligro de perder las acciones y todo lo que ha puesto.