Zurich, El Sardinero y ahora, Calvo Sotelo, 19

La compra-venta de las acciones del Racing va a pasar hoy por un nuevo escenario. Primero se escenifi có en el Hotel Baur au Lac de Zurich; más tarde se fi rmó en el Estadio y hoy todas las partes están citadas por Cantur, la empresa del Gobierno de Cantabria en la notaría de Juan Carlos García Cortés en la santanderina calle de Calvo Sotelo, 19, frente a la Catedral. El motivo de la cita es que a raíz de los incumplimientos de Alí Syed, el Gobierno de Cantabria ha decidido hacer uso de las prerrogativas del contrato que fi rmó con WGA, la empresa del indio, e insta a elevar a escritura pública los contratos privados firmados tanto en Suiza como en España. No aporta sustancialmente nada a la operación (dar fe pública de los que fi rman los contratos pero en unos tan públicos como estos nadie puede alegar que le han falsificado la rúbrica) pero toca las narices a Alí Syed y le obliga a dar la cara.

Liquidar.

Si el asiático no viene, como creen casi todos los demás, evitará al nuevo Gobierno darle el benefi cio de la duda. En cuanto tome Ignacio Diego posesión del Gobierno de Cantabria, y dado que está perfectamente informado del fondo de la cuestión y de los pasos que han dado en las últimas semanas tanto Ángel Agudo y su equipo como Francisco Pernía, deberá dar las órdenes pertinentes para que se liquide el contrato en los términos en que está previsto en el propio documento: ejercicio de opción de compra a precio de mercado y arbitraje en la Cámara de Comercio de Madrid.

Si, en cambio, salta la sorpresa y Alí Syed se presenta hoy en el centro de Santander, lo más probable es que se improvise una suerte de cumbre en la que el Racing intente convencer al Gobierno para ir de la mano y dirigir el club a una salida al margen de WGA y de Dumviro y a éstos de que faciliten una salida minimizando pérdidas, A todo esto, claro, con un montón de personajes secundarios, Credit Suisse, Deloitte, Cuatrecases, los famosos Albadalejo, Cervera, Serrano y González (los ex de Silver Eagle), atentos y pendientes de lo que esperan acabar sacando de todas estas operaciones.