Pernía y Bedoya ya se han reunido con cuatro grupos

Francisco Pernía, fundamentalmente, pero también Roberto Bedoya llevan casi un mes reuniéndose con diversos grupos interesados en la posibilidad de adquirir el club. Desde que se convencieron que con Alí no habría ni dinero ni tan siquiera la posibilidad de atar cabos ante su perenne informalidad y poca afición a la verdad, los dos primeros ejecutivos del Racing están trabajando simultáneamente en tres planes: crédito, concurso de acreedores y nuevo dueño.

Y lo están haciendo no sólo desde el punto de vista teórico. A estas alturas ya tienen negociado un crédito de entre seis y ocho millones para el que, eso es lo que pedirán al nuevo Gobierno de Cantabria, necesitan un aval. También están ya preparados los papeles que debieran presentar si deben acudir a la opción que menos desean, el concurso de acreedores.

De viaje.

La tercera vía, la del nuevo dueño (cuadra mejor mecenas que inversor), les está obligando a viajar constantemente. Este mismo fin de semana el presidente de la entidad ha salido de nuevo de España para mantener nuevas reuniones. Después de separar el grano de la paja y obviar a diversos 'frikis', el de Cóbreces, a veces solo, a veces junto al barquereño, se han sentado con cuatro grupos de tres continentes diferentes. Ni un español se ha interesado por comprar el Racing.

En todas las reuniones han explicado lo mismo: el Racing no es caro, pero el que lo compre tiene que poder inyectar no menos de 15 millones de euros de manera inmediata. Y son optimistas. A pesar de la falta de tiempo, no descartan encontrar un mirlo verdiblanco antes de que finalice, el próximo día 25, el primer plazo de la ampliación de capital.

Google, ése enemigo

Internet está complicando encontrar nuevo dueño. Cada vez que uno teclea en Google, 'Racing Santander' aparecen millones de líos. Por eso saltó como un pantera Pernía esta semana, porque uno de los grupos le llamó preguntando por las declaraciones de Montalvo a la SER considerándose de nuevo el dueño.