Liga BBVA | Racing
Pernía busca comprador y deshacer el lío accionarial
Lo uno sin lo otro puede no servir de nada: encontrar un inversor parece difícil, hacerlo en menos de dos semanas, imposible y lograr que, además, se fíe de lo que compra cuando Alí, Montalvo y el Gobierno de Cantabria amenazan con acciones legales para reclamar la propiedad, es un milagro.
Pernía y Bedoya, como sus casi homónimos Juanín y Bedoya hace 70 años, se han echado al monte. Es difícil que el presidente, habitualmente tranquilo, firme una nota tan dura como la que alumbró el Consejo de Administración en la noche del miércoles, más aún que ayer la explique así en referencia a WGA, la empresa de Alí, Dumviro, la de Montalvo, y Cantur, la del Gobierno de Cantabria: "Hemos tenido que aclarar la situación ante cosas que se van diciendo y que es eso que yo digo, que en el campo sólo puede haber una pelota y que todos tenemos que jugar con la misma. Que se dejen de jugar con dos o tres pelotas distintas..., y sobre todo que dejen de tocar las pelotas". (Sic)
Tensión.
El origen del monumental cabreo del de Cóbreces llega motivado por el cruce de manifestaciones, comunicaciones y amenazas varias que están protagonizando en las últimas semanas las tres partes involucradas en la compra venta de las acciones del Racing que está complicando enormemente los esfuerzos que el Consejo de Administración y el propio Pernía están haciendo para encontrar un comprador.
Si Alí, desde su refugio de Manama, la capital de Bahrein, se agarra a una supuesta inseguridad jurídica para no pagar sus compromisos, qué no pensará cualquier inversor que en la distancia (todos los grupos con los están hablando son extranjeros) ve con una simple búsqueda en internet que las tres partes en cuestión se amenazan con demandas cruzadas y todas ellas se consideran, virtualmente, con el control del paquete accionarial para el que se busca comprador. Con tantos clubes en venta en el mundo, comprar uno, por barato comparativamente que sea, que parece vivir eternamente en una jaula de grillos parece un milagro.
Para poner más pimienta a la situación, Pernía y sus consejeros no poseen prácticamente acciones y llegaron a sus cargos representando a Montalvo, primero, y a Alí, después. Ahora, al margen (y casi en contra) de los tres últimos accionistas de referencia, buscan una salida para el club.
El próximo lunes, en aplicación de una de las cláusulas del contrato que firmaron en Zurich el 28 de enero, Cantur ha citado al resto de las partes en una notaría de Santander. El acto en sí, elevar a pública la escritura, puede ser inocuo, pero sería un buen momento para que firmaran la pipa de la paz y vayan de la mano a la búsqueda de una salida.