Mañana de spa para los titulares de la sub-21

La selección española regresó al trabajo unas horas después de firmar su primer triunfo en el Europeo sub-21, ante la República Checa, con sesión de recuperación en el spa para los titulares y un entrenamiento con balón para los suplentes, marcado por la lluvia.

Arrancaron el día los internacionales españoles con el buen humor que provoca un triunfo importante. La victoria ante la República Checa, coloca a España líder del Grupo B y con la posibilidad de acceder a las semifinales ganando o empatando ante Ucrania en la última jornada.

Los once titulares que ayer comenzaron el partido en Viborg, diez repitieron respecto al estreno ante Inglaterra más la novedad de Iker Muniaín, se desplazaron a la cercana localidad de Herning junto a los fisioterapeutas. Sesión de baño y masaje para recuperar las piernas cargadas tras disputar dos partidos en tres días.

Los suplentes se entrenaron en Silkeborg. El seleccionador Luis Milla preparó un entrenamiento intenso, con balón, en el que tras los rondos incidió en los disparos a puerta y el remate de cabeza con centros desde las bandas.

Entre ellos trabajó al máximo Bojan Krkic, que ayer no disputó un solo minuto y fue el primero en salir de los vestuarios tras el partido con rostro serio. En los remates trabajó para mejorar la puntería y convencer a Milla para que le dé oportunidades.

En uno de los disparos el portero Diego Mariño recibió un fuerte golpe en la rodilla, que provocó que fuese visto por los médicos de la selección. Fue un susto y pudo acabar el entrenamiento sin problemas.

La lluvia acompañó en la hora intensa de trabajo, en la que Milla y su ayudante Julen Lopetegui exigieron máxima intensidad.

Por la tarde, los internacionales tendrán unas horas de diversión. A las 18.00 horas tienen permiso para ir a la bolera de Silkeborg, para desconectar jugando unas partidas.