Matilla quiere venir; Michu está más cerca

Las palabras del villarrealense Javier Matilla indican con claridad las ganas que tiene de recalar en el Betis y, también, que el conjunto verdiblanco lo tiene como prioritario para reforzar el mediocampo en Primera: "Me hace tilín y me costaría decir que no a un equipo como el Betis. No me importaría jugar allí, es un gran club. Haré todo lo posible", aseguró el pivote manchego a Punto Radio ayer.

El problema, grande, es que el Betis no se ve capaz al menos de momento de afrontar el millón y medio de euros y las garantías de pago sobre Pereira (del que se deben más de dos millones) que el club castellonense pide para dejar salir al jugador. No, desde luego, hasta que se pueda vender a algún futbolista o se tengan garantías de que va a ser así, con varios pretendientes de Emaná sin hacer una oferta lo suficientemente golosa y en firme.

Sí se pone a tiro, como anunció AS que ocurriría si el Celta quedaba eliminado en el playoff, el mediocampista asturiano Michu. Queda libre y no sería difícil. El interés del Betis existe y podría concretarse en el caso de que no cuajaran otras opciones mucho más caras como la del propio Matilla, por el traspaso, o la del camerunés N'Guemo, que pide demasiado dinero. Mel se marcha de vacaciones de manera inminente y quiere tener el medio antes de que ello ocurra. Michu, más fácil, puede llegar antes que nadie.

Vadillo se va ya a la Fiorentina; el Betis luchará

Era un secreto a voces que a Miguel Valenzuela, 26 años ya al frente de la cantera del Betis, le quedaban pocos telediarios por ser considerado hombre "del antiguo régimen" y a pesar de que su trabajo, vistos los escasos medios con los que ha contado estos últimos años, ha dado un rendimiento que como poco puede ser considerado "notable". El club hizo público ayer el cese de Valenzuela y la llegada a la coordinación general de La Fábrica de uno de los hombres que entraron en la secretaría técnica el pasado mes de enero, José Antonio Gordillo. Gordillo, que se mostró "ilusionado" con su nuevo cometido, acometerá el proyecto de dotar de medios médicos a todos los filiales pero tomará otras decisiones quizá más impopulares como cargarse al Betis C, el segundo filial verdiblanco, por considerarlo poco rentable. Así las cosas, los juveniles del Betis deberán pasar al Betis B directamente. Un sistema más inglés.