NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Valencia

Gameiro llegó a pasar hasta la revisión médica

La entidad de Mestalla aún seguía ayer en estado de shock tras la negativa en el último momento del internacional francés a jugar en el Valencia. Y eso que desde el club se dieron todos los pasos necesarios y el propio delantero confirmó el OK a su fichaje en varias ocasiones.

<b>SE ECHÓ ATRÁS. </b>Kevin Gameiro rompió en el último momento su traspaso al Valencia.

El fichaje fustrado de Kevin Gameiro tuvo un desenlace kafkiano. Inesperado. Imagínense por un momento cómo se le tuvo que quedar el cuerpo a Manuel Llorente. Todo el día de tira y afloja con un bróker profesional -el presidente del Lorient- y cuando había fumata blanca entre clubes llegó el plantón de Gameiro. Cuesta entender su radical cambio de opinión cuando se analiza lo hecho por él y por el Valencia en los últimos meses para que recalara en Mestalla. Sirva un dato de tantos como hay: Gameiro pasó revisión médica en Barcelona. Fue un lunes de abril en el que acompañado por su esposa terminó la jornada cenando con Manuel Llorente y Braulio Vázquez.

El interés y seguimiento por Gameiro viene de lejos. De la etapa de Fernando Gómez, quien ya se reunió en dos ocasiones con su representante. Entonces se apostó por el producto nacional, Soldado y Aduriz, para ocupar el hueco de Villa. Pero cuando comenzó a planificarse la próxima temporada, en septiembre, Gameiro, por calidad, por prestaciones y porque terminaba contrato en 2012, era el primer objetivo.

Se continuó el exhaustivo seguimiento de sus actuaciones en el Lorient. Los informes de Javi Garrido corroboraban su proyección, como sus registros goleadores y la llamada de la selección han confirmado. En diciembre el club ché hizo un primer acercamiento con el presidente Loïc Fery. Se intentó sin éxito llegar a un acuerdo entre clubes antes de que comenzaran a salirle novias (como así ha sido) al delantero.

A sabiendas de la postura del Lorient y también de que varios clubes le seguían la pista, la secretaría técnica se esmeró en ganarse al jugador. Vino entonces la etapa de los careos, la de hacerse de querer y convencerle. Y hasta el viernes por la tarde, hasta la llamada inquisitorial del seleccionador francés Laurent Blanc, Gameiro estaba como loco por la música.

Este diario ha podido confirmar hasta un mínimo de tres reuniones mantenidas por el propio Gameiro y representantes del Valencia desde enero hasta mayo. La primera tuvo lugar en marzo en el domicilio particular del jugador en Lorient. Fue en plenas Fallas cuando Braulio y Garrido llegaron a un acuerdo con Gameiro por cuatro temporadas. Unos días antes le había dicho "no" en persona al Sevilla (Monchi se personó en Lorient) y, sin embargo, con los técnicos blanquinegros se comprometió a no escuchar a ningún otro club hasta al menos el 30 de junio. Ése era el tiempo de margen que tenía el Valencia para llegar a un acuerdo con el Lorient.

Newcastle, Besiktas, Galatasaray, Tottenham, Lille, Marsella, Sevilla, Villarreal todos y cada uno de los clubes que llamaron a su puerta recibían la misma respuesta por parte del atacante: "No, gracias".

El Valencia concertó una segunda cita con Gameiro. Ésta tuvo lugar en el aeropuerto de París. La negociación con el Lorient tenía visos de ser más complicada de lo que pudiera parecer y el Valencia le pidió más tiempo. Gameiro no puso problema alguno: amplió hasta el 30 de agosto su compromiso de sólo querer jugar en Mestalla. Es decir, por aquel entonces, lo que transmitió y acordó fue: o firmo por el Valencia o cumplo mi contrato en el Lorient y un año después ficho libre. Y en la tercera cita, lo comentado al principio, revisión médica y cena con el presidente. Blanco y en botella. Pero no. Final kafkiano: cuando hay acuerdo entre clubes y se lo comunican, Gameiro dice que se va al Paris Saint Germain.

AS comprobó que quería venir

AS pudo comprobar en primera persona cuando estuvo hace un mes en Lorient entrevistándole que estaba como loco por firmar por el Valencia. Nos confirmó que acudía dos veces por semana a clases de castellano (él y su mujer), dijo que quería jugar en España, no escondía que del Valencia lo sabía todo y no dudó en posar con una portada del periódico cuyo titular era: "Acuerdo con Gameiro". Porque él sabía lo que había.