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Liga BBVA | Zaragoza

"Mi obsesión es ascender y tratar de hacer futbolistas"

La primera piedra del nuevo Real Zaragoza fue Aguirre. La segunda, Juan Eduardo Esnáider, con un doble cargo: director de la Ciudad Deportiva y entrenador del Zaragoza B. El club lo anunció ayer al mediodía y el propio Agapito Iglesias presentó por la tarde al que fue héroe de la Recopa.

"Mi obsesión es ascender y tratar de hacer futbolistas"
javier belver

Agapito ha empezado la edificación del nuevo club exactamente por la base. En el doble sentido del término: entendió que la continuidad de Javier Aguirre constituía el cimiento para el primer equipo; y ayer anunció la incorporación de Juan Eduardo Esnáider como director de la cantera y entrenador del Zaragoza B. La simultaneidad del cargo no tiene precedentes en el club y, por lo que respecta al interesado, no supone un problema: "No son cargos incompatibles, sólo implica más horas", dijo Esnáider, que juntó las dos vertientes de su nuevo puesto al decir: "Mi obsesión es ascender con el filial a Segunda B y hacer futbolistas para el primer equipo".

El anuncio de la llegada del que fuera goleador argentino en dos etapas distintas en el Real Zaragoza se produjo al mediodía. Primero, el club hizo oficial la salida de Emilio Larraz, al que le comunicó su marcha el director deportivo, Antonio Prieto, la tarde anterior. Poco rato después, la misma página web informó de la incorporación de Esnáider para asumir el puesto dejado por Larraz al frente del filial y, de manera simultánea, la dirección de la Ciudad Deportiva. En ese puesto había trabajado en los últimos meses Roberto Cabellud, después de que Ernesto Bello dejase el cargo en diciembre.

Agapito Iglesias asumió la presentación de Esnáider en primera persona, en una escenificación de el estado actual del club, por un lado, y de la relevancia que el propietario le da a la llegada del que fuera campeón de la Recopa. "Esnáider viene a construir y no a destruir", subrayó Agapito, en una frase significativa y habitual siempre que llega un nuevo responsable a un entramado tan diverso como la cantera. "Es una persona que para el Zaragoza supone un talismán: sabe que vienen tiempos duros pero tiene ilusión, rasmia, impulso y compromiso, que es lo que necesitamos", señaló el presidente del Zaragoza, que le definió un objetivo general: "Lograr que las promesas del Zaragoza encuentren el camino al primer equipo".

La mejor oferta.

Si Agapito agradeció su llegada a Esnáider, el ex futbolista se declaró "muy ilusionado". "Quien está agradecido soy yo. El Zaragoza me ofrece una oportunidad espectacular. ¿Otras ofertas? Ésta es la mejor. Necesito un año feliz y creo que aquí lo tendré. Siempre estuve abierto a la posibilidad de regresar. Las cosas me fueron bien como futbolista y espero que también como entrenador". Aunque su último trabajo como técnico lo desarrolló como asistente de Michel en el Getafe, puesto que abandonó a principios de diciembre pasado, Esnáider arrancó su carrera como técnico en su club de Argentina, el Cadetes de San Martín, donde trabajó en la formación de jugadores jóvenes: "Me fascina trabajar con los jóvenes. Lo hice cinco años en mi país y quiero repetir esa experiencia. Espero llegarles a los chicos y hacerlos futbolistas para abastecer al primer equipo", explicó el nuevo director del fútbol base.

Con el mismo talante de siempre ("mi carácter no cambió nada y eso me gusta"), Esnáider se citó públicamente con Javier Aguirre, el entrenador del primer equipo: "Que el Zaragoza siga en Primera es fundamental para el fútbol base. Quiero hablar con Aguirre cuanto antes: mi labor es escucharle y ayudarlo. Es difícil crear un modelo de juego arriba que valga para todos los equipos, como el Barcelona, pero ojalá Aguirre esté el tiempo suficiente para intentarlo". Respecto a la posibilidad de un futuro como entrenador del primer equipo del club, Esnáider fue respetuoso al máximo: "No me lo planteo. Mi obsesión -subrayó el argentino- es empezar a conocer a toda la gente que trabaja aquí y lograr con el filial el deseado ascenso".