La negociación por Cesc comenzará hoy de cero

Pese a las dudas de Rosell por comprar su pase y el deseo de Cesc por volver a vestir la camiseta azulgrana, Arsenal y Barcelona comenzarán hoy desde cero una serie de contactos con el fin de poder alcanzar un acuerdo que devuelva al catalán a su habitat natural, aquel que dejó en 2003 para convertirse en jugador franquicia de los gunners y capitán del equipo londinense. Convertido en uno de los culebrones de los últimos años, Guardiola no quiere perder más el tiempo y exige a los directivos del Barça que el medio sea culé cuanto antes mejor.

Para hoy está prevista a Barcelona la llegada de David Dein, agente del fútbolista, que sabe qué camino seguir para salvar las importantes diferencias entre las dos partes (los británicos exigirán, de entrada, 40 millones de euros). Así, mientras Cesc es prioritario para el entrenador del Barcelona y el del Arsenal, Rosell podría tener ciertas dudas sobre ello, aunque el deseo de complacer a su técnico haría las cosas más sencillas.

Muchos se atrevieron a decir que Cesc y el Barça estarían de acuerdo en el montante económico a cobrar por estampar su firma y que incluso el futbolista estaría dispuesto a rebajarse la ficha que facilitase su aterrizaje en el Camp Nou, aunque a la hora de hacer preguntas sobre el asunto, las partes implicadas acaban mirando hacia el otro lado, dejando la evidencia, no confirmada, como respuesta.

De vacaciones, pero con el teléfono siempre conectado, Cesc regresará pronto a Barcelona (podría ser hoy mismo) para seguir de cerca el avance de la negociación. Le agradaría, sin duda, comenzar el tramo largo de las vacaciones sabiendo dónde jugará y qué escudo defenderá la próxima temporada. El pasado fue agrio para él. Cuando todo hacía indicar que regresaría al Barça, diversos factores jugaron en su contra: la tozudez de Wenger, la falta de atrevimiento de Rosell (año pasado) y la mala suerte empañaron que su sueño se convirtiera en realidad.

División entre los aficionados

El posible regreso de Cesc tiene algo dividido al barcelonismo. Posiblemente por tratarse de un nombre demasiado pronunciado y que nunca llegó, ahora la hinchada culé pretende que se compren otros futbolistas. El caso más especial se vivió los últimos días en Ona FM. En el programa La Gradería se hicieron dos tipos de encuestas. En la telefónica, los seguidores se mostraron partidarios de que se le fichase, en cambio, en una encuesta colgada hace unos días en su página de Facebook, el porcentaje fue negativo en contra de su fichaje. 161 dijeron que no, mientras que 96 apostaron por su llegada.