La cantera vuelve a ser el legado de David Amaral

Bruno González, Ayoze Placeres y Germán Sáenz son algunos de los jóvenes valores de la última hornada de David Amaral. Esto es, el legado del último entrenador del Tenerife antes de que el martes le fuera comunicado el despido. "Estamos muy agradecidos", responden casi al unísono. Para Bruno, defensa central, es "todo un sueño hecho realidad" haber pasado del equipo C del representativo -empezó la campaña pasada en Preferente- a acabar este último curso en Segunda División y en un derbi. "Creo que no desentonamos respecto a los profesionales", celebra mientras las felicitaciones para él se multiplican. "Pero lo difícil no es llegar, sino mantenerse", analiza.

Protagonismo.

Germán empieza a acostumbrarse a ser protagonista. "De un día para otro todo cambió: nadie me hacía caso y, de repente, me vi con tres micrófonos delante", apunta, sabedor de la repercusión mediática del Tenerife, y se queda con un momento donde se vio a sí mismo haciendo "una jugada que creía que estaba en el FIFA". Ayoze, "cotizado" como dicen sus compañeros, ha sido tentado desde la Península. Su aspiración, sin embargo, es triunfar aquí. "Todos los compañeros nos han apoyado para que nuestro debut saliera bien", dice al recordar su estreno en Albacete. "Pasas nervios; la noche antes lo pasé mal, la verdad", afirma.

Todos, con vocación para progresar

Las futuras estrellas del Tenerife abanderan la humildad y el trabajo como premisas básicas para poder llegar lejos en el mundo del fútbol. "Si entras con soberbia en un vestuario profesional, lo haces bastante mal", receta el propio Germán. "Para nosotros ha sido hasta cierto punto fácil poder sentirnos adaptados a la rutina del primer equipo del Tenerife; tal vez me ayudó hacer la pretemporada en La Palma", comenta entusiasmado Bruno. Placeres, por su parte, considera que es bueno "tener los pies sobre la tierra". Más todavía en su caso, pues con apenas 19 años ya se ha bautizado en Segunda División. Ahora quiere seguir dando pasos en firme para asentarse en el primer equipo de la entidad blanquiazul.