Segunda B | Cádiz
Alerta roja en Cádiz: hay que pagar ya 200.000
Sigue la tormenta en el Carranza. El Consejo del lunes y la postura de los administradores de no aceptar el presupuesto ofrecido por la directiva amarilla abre un marco preocupante. Lo peor, las arcas ahora están vacías.
Con la venta de las acciones en el candelero a nadie se le escapa en Cádiz que lo principal para la supervivencia de la entidad es pagar las deudas con los jugadores de la plantilla actual. Los futbolistas tienen denunciado sus contratos en la AFE por una cantidad que supera por poco los 200.000 euros. Esto contempla las mensualidades de una parte del mes de abril y de mayo entero. Así las cosas, el club deberá satisfacer esto para no descender a Tercera por impagos. Cabe destacar que a final de junio hay otro plazo para que los futbolistas efectúen unas nuevas denuncias. Pero en caso de que el club no pagase las cantidades de ese segundo plazo, la consecuencia no sería el descenso de categoría, sino la perdida de algunos derechos federativos como tramitar licencia de fichajes para la campaña venidera.
En el proyecto de austeridad en el que está inmerso el Cádiz, la entidad tiene previsto hacer que los jugadores se reduzcan sus salarios si quieren seguir en el equipo amarillo. El club tiene claro que los jugadores que actualmente tienen contrato en vigor cobran una cantidad excesiva para la situación de la entidad, por lo que intentará una reducción de los salarios de estos, o entregarles la carta de libertad a los que no quieran bajarse sus emolumentos. Así las cosas, en caso de que no se produzca la venta, el proyecto deportivo distará mucho de ser ambicioso, ya que prevalecerá el aspecto económico sobre todas las cosas. Además, pueden volver a darse casos en los que esos jugadores que no acepten bajarse sus sueldos y que se agarren a su contrato arranquen la temporada con problemas, como le ha sucedido este año a Dani Cifuentes, que arregló su situación en enero, y a Álvaro Silva, todavía pendiente de que se resuelva lo suyo.