De la Red
"Cuando comenzaba a triunfar se me truncó todo"
Volvió a jugar en el Bernabéu el domingo en el Corazón Classic Match. De la Red cuenta en AS cómo fue...
Es la primera vez que juega en el Bernabéu desde que sufrió el síncope el 30 de octubre de 2008 en Irún. ¿Se emocionó?
Sí, mucho. El Santiago Bernabéu es el teatro de los sueños de los canteranos del Real Madrid, de los que nos hemos formado y crecido en esta casa. Yo que he estado toda mi vida aquí, volver a jugar me ha traído muchos recuerdos bonitos.
¿Se le quitó la espinita que tenía de que no pudo volver a jugar en el Bernabéu?
Las circunstancias de la vida son así y tener la oportunidad de volver a jugar en el Bernabéu ha sido muy bonito y especial. El estadio estaba casi lleno y la afición ha respondido muy bien. Estoy emocionado y llevo mi sentimiento por dentro, pero es normal después de jugar al lado de grandísimos jugadores de la historia de este club.
Se ha demostrado que la gente aún le quiere, le aplaudieron mucho...
En su momento deseché ofertas de irme a otro lado, pero decidí quedarme aquí. He sido madridista y siempre quise triunfar aquí y justo en el momento en el que lo estaba consiguiendo, por cosas de la vida, se me truncó todo un poco. Por eso este partido era un momento para disfrutar y lo he hecho, que era lo más importante.
¿Sus hijos Oliver y Cayetano estuvieron en el estadio viéndole jugar?
Claro que los tuve en la grada viendo a su padre. Lo pasaron fenomenal, fue una tarde muy bonita para todos, menos cuando se puso a llover.
¿Que supuso para usted entrar en el vestuario entre tanta estrella y ser elegido el capitán del Real Madrid?
Lo de ser capitán fue una sorpresa porque además era el más joven de todos y aquí siempre se respetó la veteranía, pero todos se lo tomaron muy bien. En la vida se pasan momentos complicados y ellos me han ayudado y apoyado. Eso es de agradecer.
Le quitó el brazalete al mismísimo Santillana
No me dijo nada. Estuvo muy majo. Todos han sido especialmente cariñosos en mi vuelta al Bernabéu.
Zidane sigue para jugar...
Lo que pasa es que tiene mucha clase y es un placer verle y jugar junto a él. Los balones no los pierde porque en el primer control ya los tiene dominados. No le hace falta correr mucho. Cuando no entrenas físicamente bajas, pero él sigue fenomenal.
¿Le hizo especial ilusión jugar con alguien?
Sí, con Fernando Redondo. Fue la bomba compartir unos minutos con él. Ha sido uno de mis referentes.
¿El partido fue su mejor regalo de cumpleaños?
Pues sí. Por lo menos diferente. No creo que vaya a celebrar otro cumpleaños así. Es difícil que se vuelva a repetir en una fecha tan especial, teniendo un campo lleno y con una afición espléndida. Además de volver a pisar el césped de un gran estadio.
¿Qué hará ahora? ¿Seguirá en el juvenil como segundo entrenador?
Ya veremos. Tengo la titulación nacional y lo primero que debo saber es lo que opina el club. Ellos quieren que siga o no, estoy a expensas de que me digan si cuentan conmigo donde estoy. Mi línea es la de seguir entrenando y aprender.
¿Con los chavales se enseña o se aprende?
Un poquito de todo. Enseñas porque son chicos de 16 años que necesitan aprender mucho, pero también aprendo de cada persona y cada jugador. Yo también empecé desde abajo como ellos.