Bloque blindado menos la portería y el ataque

Aestas alturas ya nadie puede dudar de que el Barcelona tiene una buena hoja de ruta. Su proyecto basado en la cantera está dando grandes réditos a todos los niveles: gana títulos y es admirado en todo el mundo.

Y como lo que funciona no se toca, todo seguirá igual la próxima temporada. Pep Guardiola sigue queriendo una plantilla corta y una buena cantera de la que tirar en caso de necesidad. Y, en ese sentido, el club tiene bien perfilada la línea de sucesión/relevo de los actuales futbolistas. Desde La Masia suben solventes defensas, así como centrocampistas con la misma idea futbolística de los Xavi, Iniesta y compañía. El único lunar se encuentra en la portería (ahora mismo no hay un futuro Valdés en las categorías inferiores, de ahí que el club esté a punto de fichar al argentino Andrada) y en el ataque, donde los futbolistas que parten desde la banda como Pedro o Villa no tienen relevos claros. El resto de posiciones están bien cubiertas.

Así, Alves tendría en Martín Montoya a su sustituto natural en caso de necesidad. El lateral barcelonés puede jugar, además, tanto por la derecha como por la izquierda. Pese a que a Puyol "le queda cuerda para rato" (Ramon Cugat dixit), la temporada que viene necesitará tener algo más de descanso. Y Marc Bartra ofrece ese refresco para el de La Pobla. Además, se trata de un defensa polivalente que puede actuar en el eje de la zaga y también como lateral diestro. A Piqué todavía le quedan muchos años de fútbol y es demasiado pronto para hablar de su sucesión, pero Guardiola confía mucho en Andreu Fontàs, a quien dio ficha del primer equipo cuando Adriano, Maxwell, Abidal y Milito cayeron lesionados casi al mismo tiempo. Finalmente, y también en clave defensiva, cabe destacar a Marc Muniesa, una de las más firmes promesas de la cantera. Por sus condiciones puede ser central o lateral.

La media. Esa línea también está asegurada. Y lo está, además, con jóvenes promesas con ADN Barça. Oriol Romeu es el mejor colocado ahora mismo para reforzar la posición de pivote defensivo. Ahí tiene Guardiola a Busquets y a Mascherano, pero el canterano destaca por su poderío físico y consistencia, así como por su gran capacidad para recuperar balones. En la posición de Xavi e Iniesta hay varios jugadores que vienen pisando fuerte desde La Masia. El primero, Thiago. Sus escasas apariciones han bastado para encender el debate sobre si al Barcelona le hace falta Cesc. Tras él llegan otros talentosos futbolistas como Sergi Roberto, de quien se dicen cosas como que no existen en la Liga centrocampistas de su perfil. Jonathan Dos Santos y el hermano de Thiago -Rafinha- completan esa línea sucesoria de los cocineros del fútbol azulgrana.

Y en el ataque es donde la fábrica de talentos culé anda más escasa y por ello el club busca fuera lo que, de momento, no tiene dentro -Rossi, Alexis Sánchez, etcétera-. Messi sólo hay uno, pero sí existe un chaval del que todo el mundo habla maravillas: Gerard Deulofeu. Es muy joven, pero ya tiene status de crack debido a los intentos de otros clubes -entre ellos el Madrid-de llevárselo: a sus 17 años ya vale 20 millones.