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Caparrós se cuela en el día de García Macua
Después de cerrar el contrato de televisión, el ya expresidente podía lucirse anunciando su dimisión de la Comisión Gestora para encabezar una candidatura. Pero las previsiones se fueron al traste con los flirteos del técnico con el Atlético. El entrenador escucha otras ofertas.
Caparrós está en el mercado. Y eso, en principio, debería doler a García Macua, que desde ayer ya es precandidato oficial a las elecciones del Athletic. Lo anunció en la puerta de entrada al Palacio de Ibaigane, donde fue a presentar su dimisión como miembro de la Comisión Gestora. En las próximas horas, tras confirmar su candidatura en un acto promocional que tendrá lugar este mediodía, las dimisiones podrían afectar a más directivos, que también le quieren acompañar en el nuevo proyecto. El número de los que se pueden ir con él no afectará al órgano de gobierno del club (la Comisión Gestora), que puede regirse con un mínimo representativo.
La renuncia de García Macua a la gestión del club en este periodo electoral (con todo lo que ha supuesto su decisión de estar ahí) y la expresión de que quiere seguir al frente del Athletic hubieran sido suficiente noticia de no haberse colado por medio Caparrós, que con el riesgo de no empezar una pretemporada por vez primera en los últimos 28 años se ha puesto a escuchar ofertas. Y la primera que ha tratado su representante (Gorka Arrinda) es la del Atlético, que anda de casting tras el fichaje de José Luis Pérez Caminero como nuevo director deportivo.
Culebrón. Caparrós se fue de vacaciones sin tener ningún compromiso público por parte de García Macua de que sería su entrenador si gana las elecciones. Al contrario, en todo este tiempo, el ex presidente ha estado lanzando balones fuera y explicando que un presidente necesita entrenadores que den puntos mientras que el candidato busca técnicos que consigan votos.
Puede que entre tanta indefinición Caparrós, que parecía dispuesto a arriesgarse a quedarse con una mano delante y otra detrás en caso de que su último jefe pierda las elecciones, haya dicho basta y se haya puesto a otear el mercado para ver dónde se puede colocar. Y si todo esto acabase en reconciliación, o es que ninguno de los dos ha encontrado nada mejor o que trabajan con un guionista de Óscar.
El futuro entrenador del Athletic tiene pinta de que se va a convertir en el culebrón de la campaña porque da la sensación de que ninguno de los precandidatos (hasta el día 22 no cambiarán de estatus) está decidido a sacarlo a pasear con prontitud. La elección del técnico suele tener una gran importancia a la hora de decantar los votos y los precandidatos y sus respectivos asesores de campaña estarán estudiando la mayor ganancia posible. De paso, además, buscar una fórmula ideal que al tiempo que te hace crecer debilite y reste apoyos al rival en las urnas.
El impacto que conlleva el anuncio de un entrenador también tiene su fecha de caducidad, así que lo que importa es manejar los tiempos. Y para eso hay profesionales.