El curioso caso de Moraleda

Aclarado que Guadalajara sí tiene en la historia de la Liga dos jugadores nativos en Primera, anterior a Jesusín y Román hubo otro futbolista alcarreño en la élite del fútbol español. Su nombre es Francisco Moraleda Suárez (5-1-1901) y tuvo el privilegio de pertenecer al Real Madrid, también al Atlético e incluso llegó a defender la roja de la Selección. Sin embargo, nunca jugó en Primera.

La pregunta es obligada entonces: ¿cómo es posible que Moraleda no conste como futbolista de Primera tras haber militado en tan importantes clubes? La explicación de esta paradoja es que cuando perteneció al Real Madrid (de 1925 a 1928), aún no se había creado el campeonato nacional de Liga (la primera edición estatal fue en 1929), y los distintos equipos se agrupaban en campeonatos regionales; y cuando recaló en el Atlético, en la temporada 1930-31, el equipo rojiblanco había descendido a Segunda. Por dos veces se le escapó a Moraleda el honor de ser el primer jugador de Guadalajara en jugar en Primera.

Francisco Moraleda fue un delantero de pequeña estatura que jugó tres temporadas en el Real Madrid, con el que disputó 40 partidos y marcó 13 goles, mientras que en el Atlético sólo disputó cinco encuentros y marcó un tanto.

Moraleda también fue internacional, una vez, pero con la Selección B. Siendo jugador del Real Madrid, el triunvirato de seleccionadores de aquella época (Manuel de Castro, José María Mateos y Ezequiel Montero) le convocó para un partido en el estadio Metropolitano ante Portugal. Moraleda no fue titular, pero salió tras el descanso y al cuarto de hora logró el primer gol de La Roja; el partido acabó 2-0. Ese mismo día, 29 de mayo de 1927, la teórica Selección A también disputó un amistoso ante Italia, en Bolonia, y cayó derrotada por 2-0. Moraleda no volvió a ir convocado con la Selección, pero Guadalajara puede presumir de haber tenido un jugador en el Madrid, en el Atlético y en la Selección española.