"Vuelvo seguro: el Milán respetará mi decisión"

an transcurrido cuatro meses desde su traspaso al Milán y está a punto de regresar usted al Espanyol. ¿O todavía no se puede asegurar?

Yo creo que vuelvo seguro. He dado el "sí" al Espanyol, que era uno de los clubes que me pretendía, y ahora sólo falta el acuerdo entre entidades. En el Milán ya me dijeron en su momento que respetarían mi decisión, que en este caso ha sido regresar al spanyol. A ellos también les interesa que esté a gusto, porque quieren que crezca como futbolista.

¿El Espanyol se puso enseguida en contacto con usted?

En cuanto se supo que el Milán tenía la intención de cederme la próxima temporada, el Espanyol se mostró interesado y me expresaron su confianza. A ello contribuyeron mis ganas de volver a casa, a estar con mis amigos en el fútbol y fuera de él y, por supuesto, al equipo en el que pasé toda mi juventud.

Contando con más pretendientes como el Olympiacos, que disputará la próxima Champions, ¿por qué se decantó por el Espanyol?

Me seduce el hecho de que la Liga española sea más competitiva que la griega, aunque es cierto que jugar la Champions también ilusiona. Pero al final había más factores pericos que hacían decantar decisivamente la balanza.

Ernesto Valverde llegó a llamarle para convencerle de que se fuera a Grecia, ¿verdad?

Sí, hablé con él y le agradezco el gesto. Pero espero que entienda mi decisión.

Una vez se confirme su retorno, ¿qué objetivos se marca para esta temporada completa que jugará en Cornellà?

Yo vengo a crecer aún más como futbolista y a luchar por algo bonito colectivamente. Cuando me marché, a finales de enero, los compañeros ya me dijeron que el día en que volviera me recibirían con los brazos abiertos. Estos días he hablado con algunos de ellos y están contentos... ¡Espero que cumplan su palabra! (ríe).

Cuéntenos: ¿cómo ha sido su primera etapa en el Milán? Llegó a un club grande pero acabó jugando sólo un partido, la última jornada de Liga...

Lo primero lo recibí con muchísima ilusión. Pero después tuve algo de decepción, porque el entrenador no me dejó al menos jugar un poco para poder valorar con elementos si podía tener más minutos o no. Pese a todo, la experiencia ha sido muy buena. He crecido futbolísticamente gracias a que me he entrenado cada día con futbolistas de primera línea mundial.

¿Cómo fue lo de celebrar un Scudetto? ¿Se lo cree ya?

Si me lo dicen el 15 de enero, desde luego que no. Fue muy bonito. Igual que mi debut contra el Udinese. Imagínese, ¡poder estar en el terreno de juego con tantísimos cracks!

¿Y cómo vio el bajón del Espanyol desde que usted y Víctor Ruiz se marcharon?

No fue por nosotros. Hubo multitud de lesiones y cuando te recuperas, aún no estás al cien por cien.

Y ahora, a por el Europeo Sub-21.

Llegamos con todas las ganas del mundo.