FIFA investiga a su presidente Blatter y a su rival, Bin Hamman

A 72 horas de las elecciones a la presidencia de la FIFA, previstas para el miércoles, los candidatos, Blatter y Bin Hamman, han sido expedientados por la Comisión Ética, que investiga qué pasó en la reunión que el aspirante catarí tuvo con los 25 delegados caribeños de la CONCACAF.

Según Chuck Blazer, secretario general de la CONCACAF, Bin Hamman ofreció supuestos sobornos para hacerse con esos 25 votos. Para ello contó con la ayuda de Jack Warner, presidente de la CONCACAF, quien ya fue expedientado por la FIFA por montar un negocio de venta de entradas para el Mundial 2006. Bin Hamman, de 61 años, implica ahora a Blatter, de 75, y asegura que el suizo, que aspira a ser reelegido para su cuarto mandato, "estaba al tanto de todo" y que se trata de una maniobra para sacarle de la carrera electoral. La Comisión Ética deberá decidir mañana si inhabilita a Bin Hamman, lo más probable, y deja limpio el camino para la reelección de Blatter. Pero también podría suceder, si las acusaciones resultan ciertas, que inhabilitara a ambos candidatos. En tal escenario, todas las miradas se posan en Platini, presidente de la UEFA, que dijo que él es "incorruptible".

Blatter está más tranquilo que Bin Hamman: "Los hechos hablarán por si solos". Grondona, de la AFA, ha acusado al catarí de "traidor". Mientras, el ministro británico de Deportes, Robertson, no deja títere con cabeza: "Las elecciones de la FIFA son una farsa. Con ambos candidatos enfrentándose a acusaciones de corrupción, deberían suspenderse".

Inglaterra ha puesto en duda la limpieza en la elección de los Mundiales. Blatter, de ser reelegido, podría ordenar la repetición del proceso en el que Catar se hizo con la edición de 2022 gracias a la influencia de Bin Hamman. La de Rusia 2018 no se toca. Putin dice que "todo son cuentos" y avala a Blatter.