El Barça activó el Plan B y ya está en Inglaterra

La consigna desde ayer para jugadores técnicos y empleados del club blaugrana era clara: "Móviles abiertos y maletas preparadas porque podemos salir en cualquier momento". Y así fue. El Barça, escaldado por la experiencia de hace un año en Milán y la de hace seis meses en Pamplona, no quiso tentar a la suerte y ayer a las doce del mediodía el club blaugrana decidió suspender el plan previsto y adelantar su salida a Londres, donde la expedición barcelonista aterrizó sobre la medianoche.

En cuanto se supo que la nube de ceniza originada por el volcán Grímsvötn había obligado ya a cerrar el espacio aéreo de Escocia y que avanzaba hacia Inglaterra, el Barcelona decidió tomar el rábano por las hojas y adelantar a las diez de la noche de ayer la salida del equipo, prevista para mañana a las cuatro de la tarde.

Esta decisión obligó al club a dejar en tierra a todos los periodistas, directivos y familiares de jugadores que tenían plaza reservada en el flamante Boeing de Turkish Airlines que ayer mismo se estaba decorando con los colores blaugrana y fotos del equipo en un hangar de Estambul. Para ellos se mantiene el plan de viaje previsto y se espera, si el volcán lo permite, que este aeroplano transporte a la expedición blaugrana al completo de vuelta a casa.

A su llegada a Londres, el equipo se instaló en un hotel diferente al previsto inicialmente por el club y tuvo que contratar a última hora el usufructo de la ciudad deportiva del Arsenal en Saint Albans para entrenarse hoy y mañana.

UEFA.

Según explicó el portavoz de la junta del Barça, Toni Freixa, en una rueda de prensa convocada ayer por el procedimiento de urgencia, el Barcelona llegó a dirigirse a la UEFA para sondear al organismo rector del fútbol europeo por la posibilidad de posponer la final. Evidentemente, la UEFA no contempló tal posibilidad.

Una vez que el equipo está en Londres, el Barcelona y la agencia de viajes oficial del club trabaja para que los 24.000 aficionados barcelonistas con entrada puedan llegar a tiempo al partido. Todos miran al cielo esperando con cara de preocupación.