Javier Aguirre
"Ya he pensado en el futuro, pero tengo que hablar con Agapito
Saliendo de Valencia, Aguirre se citó con Agapito para hablar del futuro. Quiere ser prudente, aunque confiesa que antes del final de Liga ya pensaba en el año próximo.
¿Aliviado, tranquilo, satisfecho...? ¿Cómo definiría su estado tras el final de Liga?
Me siento descansado. Desde noviembre aquí han sido meses intensos. Pero como los que han tenido todos los técnicos. No creo que ninguno se sintiera nunca liberado del todo porque, hasta los que llevaban campañas plácidas a mitad de temporada -Mallorca, Getafe, Real Sociedad...- poco a poco se vieron amenazados por los puntos que sumamos los de abajo. Es la forma de trabajar del entrenador: en cualquier equipo y circunstancia vives sujeto a un estrés enorme.
¿Había vivido o imaginaba una Liga tan dura por abajo?
Después de Navidad hice cálculos y le dije al equipo que con 39 estaríamos salvados. Llegamos a 39 contra el Real Madrid y nos quedaban cuatro partidos, pero... ha sido una Liga impresionante. No salvarse con 43 y que en la última jornada estuviéramos seis equipos realmente amenazados de descenso... yo eso no lo había visto nunca en la Liga.
¿Aislar al grupo de la situación tan compleja que había alrededor fue lo más difícil?
No fue fácil. Pero el entrenador ya no se reduce al fútbol, que es la parte más divertida pero ya no la más importante. Tiene que manejar y defender al equipo del entorno, y atender a todo lo que se produce alrededor... Y hay que estar preparado para eso.
Ha hecho todo un máster...
Sentí un apoyo total en el vestuario, en el club y también en los medios. Siempre me sentí querido y respetado. Eso ayuda: te da estabilidad emocional y tú la transmites.
Desde su llegada, ¿evolucionó el equipo futbolísticamente hasta donde usted deseaba?
El equipo había tenido muy mala suerte. No había relación entre el rendimiento que daba y los puntos que llevaba. Lo único que hice fue que esto y los presagios y comparaciones con el anterior descenso no hicieran mella en el ánimo del grupo. El primer mes fue terrorífico, no me avalaban los resultados. Después de Navidad sí que vi al equipo mejorar y los números lo corroboran: hicimos una segunda vuelta de 29 puntos, que son UEFA, sin hacer aspavientos, sin grandes cambios tácticos porque Aurelio también jugaba con línea de cuatro o cinco...
Casi sin fichajes...
Da Silva y N'Daw vinieron a ayudar. Uche también. Pero perdimos a Lafita, que era la mitad del jugador que yo conocía. Y luego se ha visto.
El momento crítico fue el partido con Osasuna. ¿Qué pasó ese partido?
Cuando llegué al descanso, ganando 1-0, vi al equipo muerto, como si todo se hubiera ido al garete. Ahí me di cuenta de que el equipo estaba sometido a una presión bestial y no fui capaz de liberarlos. Aun ganando, estaban abatidos, con la mente en blanco. Era lógico que perdiéramos, aunque Uche tuvo dos veces el 2-0. Aunque intenté que la semana fuera normal y que todos mantuviéramos un perfil bajo después del Bernabéu, nos bloqueamos porque era el partido clave. Así como el partido clave, el del Levante, lo supimos jugar, con Osasuna no supimos y yo no acerté.
¿Temió ahí, con tres partidos en una semana, que el equipo se hundiera en el momento decisivo?
De ninguna manera. Hubo dos partidos malos en todo el año: el de Cornellá, en el que el Espanyol nos pasó por encima, y el de Osasuna, por la presión. Pero en el resto no puedo reprochar nada a los jugadores. Con la Real perdimos y me dolió por cómo se produjo, pero acabé contento. El equipo había respondido.
Ya salvados, ¿le ha dado tiempo a pensar en el futuro, en el diseño del equipo...?
Un entrenador ha de ir un paso por delante. Yo siempre tuve la certeza de que el equipo se salvaría, no me malinterpreten... Tenía que convencerme a mí mismo de eso. Y, bajo ese esquema, tengo preparada ya la pretemporada desde hace tres semanas, tengo varias ideas, pensada la forma de juego, qué futbolistas me vendrían bien, los que se van, los que están prestados... Todo eso se piensa, pero de momento ese asunto está aparcado. Esta semana me reuniré con Agapito y hablaremos del futuro.
Usted siempre ha manifestado su voluntad de quedarse y por parte del presidente también existe.
En el autobús, saliendo del campo del Levante, estaba Agapito sentado a mi lado y le pregunté: "¿Cuándo nos vemos?". Me dijo que lunes y martes no podía, así que otro
Usted tiene la ventaja de que conoce el club y puede planificar mejor, en un año con muchos finales de contrato y decisiones que tomar.
Hoy día no todo se reduce al dinero. Hay una serie de cosas importantes. Pero hoy por hoy yo no me atrevería a hablar del futuro de la plantilla, hasta que no converse con Agapito y veamos, primero, mi situación personal.
Pero usted sabe perfectamente lo que se va a encontrar cuando se produzca esa reunión con él...
Lo que sé perfectamente es que ahora mismo mi renovación no es un asunto central. Soy un empleado más. Termino contrato el 30 de junio y en ese contrato dice que hay una posibilidad de sentarse y hablar. Estoy muy contento en Zaragoza y me gusta estar un tiempo en los clubes. Prefiero firmar de año en año, porque no te hipotecas tú ni al club. Así que ya hablaremos...