Milla: "Los JJ OO son un objetivo especial y único para el futbolista"

Habla siempre con mesura. Con la misma con la que distribuía el balón en su época de jugador. Sus sinceros ojos verdes rezuman fútbol, como si reflejaran el césped sobre el que se juega, ese sobre el que ahora adoctrina a las mejores promesas de nuestro país. Luis Milla (Teruel, 1966), seleccionador Sub-21 desde agosto del pasado año, se prepara para vivir uno de los mayores retos de su corta pero fructífera carrera. Y es que en apenas 20 días su equipo debuta en la Eurocopa Sub-21 (del 11 al 24 de junio en Dinamarca), un escenario en el que la cantera española no sólo se juega demostrar su buen nivel, sino alcanzar una plaza en los JJ OO doce años después.

Sólo los tres primeros -o los cuatro, si uno de ellos es Inglaterra- obtendrán ese honor. Precisamente los ingleses, más República Checa y Ucrania, serán los rivales españoles en la primera fase: "Será durísimo. Todos los jugadores de todas las selecciones son de Primera y muchos de ellos ya han sido internacionales absolutos. Pero los JJ OO son el gran objetivo que ahora mismo tenemos. Si nos clasificamos, irá el equipo y los jugadores que lo consigan. Es decir, no haremos utilización del cupo de tres jugadores mayores de 23 años que se nos permitiría. La cita olímpica es diferente y única. Los deportistas viven en armonía y en un ambiente distinto. Se palpa que haría una ilusión especial a los jugadores".

Su presencia en el banquillo ha servido para reflotar a un conjunto que había quedado casi sin opciones tras el periplo de su antecesor en el cargo, López Caro. Al turolense le ha ayudado que Javi Martínez y Mata se hayan prestado a bajar un escalón desde la absoluta después de ser campeones del mundo. Un gesto loable que ahora también quiere efectuar Sergio Busquets, incluido en la preselección de 40 para Dinamarca. Este miércoles se sabrá si finalmente está entre los 23: "El tema de Sergio lo está gestionando personalmente Fernando Hierro. El problema es que no es fácil que un futbolista que lleva dos años como titular en la absoluta baje a una Sub-21. Hay que limar cosas. Tanto él como Javi Martínez y Mata son un ejemplo para los demás. A estos últimos les dijimos que les necesitábamos y enseguida respondieron positivamente. Debíamos sacar 7 puntos de 9 en las tres últimas jornadas de la fase de grupos y los conseguimos. Aún así, debo decir que López Caro fue un gran profesional y a mí, personalmente, me ha ayudado mucho".

Lo que sí es una realidad es que con Milla se ve una Sub-21 más similar a la absoluta. Ese peculiar estilo, ese denominado tiqui-taca, es lo que ha llevado a España a lo más alto. Y desde la base se trabaja para darle continuidad a la misma filosofía: "Nuestro estilo es jugar a combinar. Nosotros nos hemos aclimatado al tipo de jugador que nos viene de los clubes, que están haciendo un excelente trabajo. La forma y la filosofía vienen a través de sacar jugo a ese perfil. Ganar es complicado, por eso el objetivo es que haya un estilo. Lo que realmente nos importa es que a España se le reconozca su fútbol juegue donde juegue".

Diferencias.

Ese es el motivo por el que Fernando Hierro promocionó a Milla desde la Sub-19 a la Sub-21 el pasado verano. Sus inicios como futbolista en el Barça -influenciado por la llegada de Cruyff- le marcaron su forma de ver y de pensar el fútbol, dando prioridad a la posesión y al juego combinativo: "Cuando realmente mamé la filosofía de Cruyff fue en mis dos últimos años allí. Su estilo nos sorprendió a todos. Estaba buscando un mediocentro que no perdiera la posición, conservará la pelota y elaborara. Probó con Aloisio y Roberto, pero enseguida nos dio la oportunidad a los del filial. En una gira por Ecuador, después de la Liga, Rexach nos explicó esa función. Hasta entonces jugábamos un 4-4-2 en el fútbol base, pero con Cruyff cambió de arriba a abajo ese dibujo. Él es el padre del tiqui-taca. En el plano futbolístico era un genio. Ahora Guardiola ha cuadrado esta idea que surgió con él y que fue evolucionando con Van Gaal, Robson y posteriormente Rijkaard".

Precisamente esa continuidad durante años en una misma dinámica de trabajo es lo que muchos creen que diferencia a las canteras del Madrid y el Barça: "Cada uno tiene la política de cantera que cree adecuada. Lo lógico es dar prioridad a los chicos que vienen pisando fuerte. El Barça tiene un fútbol base fantástico. Pero también el Madrid. La única desventaja es que no tiene continuidad. La captación es buena y también la idea. Pero el Barça la aplica sin fisuras desde hace tiempo. Hay una forma similar, un estilo, perfiles parecidos de futbolistas, el extremo rápido, el mediocentro creativo, el central con buena salida de balón...".

Eso mismo se trabaja ahora en la FEF. Desde la llegada de Hierro, todos los equipos funcionan igual. Es casi una política de club. Por eso han sido los primeros sorprendidos porque el director deportivo haya tomado la determinación de no renovar su contrato, que concluye el 30 de junio, al igual que los del resto de técnicos: "Todos nos quedamos helados cuando Fernando nos dijo que se marchaba. Le vamos a echar mucho de menos en nuestro vínculo. Él ha puesto el cemento para dar solidez a la estructura de la FEF. Ha sentado la base del trabajo y ahora hay que seguir esa línea. Pero cuando se confirmó su marcha enseguida la FEF se puso en contacto con nosotros para decirnos que vamos a seguir un año más en nuestro cargo".

Y es que Milla es un pilar fundamental en el esquema federativo: "Mi futuro a corto y medio plazo es seguir en la FEF. De momento quiero entrenar a selecciones. Ya en el futuro sí que me gustaría entrenar también a algún club. Mi idea es ser primer entrenador. Yo ya fui segundo. Por eso quizá no me hubiera planteado dar el paso que sí hizo Karanka yendo al Madrid desde la Sub-16. Pero nunca se sabe. Mi línea como entrenador es similar a la de Del Bosque. Me gusta mantener la templanza y dar confianza. Hay que saber cuándo pegar una voz, pero en general se puede alcanzar todo mediante el diálogo. Y con exigencia".

Una concordia que ha sido fundamental en el buen funcionamiento de la Selección en estos últimos años y que parece haber quedado trastocada tras la tensa tormenta de Clásicos. ¿Habrá consecuencias en La Roja?: "No creo. Líos de este tipo ha habido siempre, pero luego en la Selección los jugadores son tan amigos. Normalmente, para el futbolista se acaban las historias cuando concluye el partido. Seguro que Del Bosque lo trata pasando sutilmente por encima, como suele hacer él". Pero hay más conflictos a la vuelta de la esquina. La Sub-19, por ejemplo, jugará el PreEuropeo en plena época de playoff de ascenso a Segunda y Segunda B. También preocupa el año en blanco de Canales o por qué selección se decantarán Thiago y Rafinha, los hijos de Mazinho: "Es la UEFA la que nos marca estos calendarios. A veces viene en circunstancias mejores y otras en peores. Respecto a Sergio, le ha afectado su poca participación. Con 19 ó 20 años debes tener continuidad, bien sea en tu club o buscando una cesión. Y Thiago y Rafinha lo normal es que jueguen con España. Pero hay que aceptar lo que ellos escojan". El futuro aguarda a todos estos talentos. Y Milla es su gestor. El de la Selección que viene.