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Liga Adelante | Betis

Pepe Mel espera un gesto de Bosch para renovar

José Antonio Bosch, vicepresidente del Betis que maneja el 51 por ciento de las acciones de FARUSA, ha cambiado de estrategia. Ahora mira a los concursales. Que mandan sí, pero a los que se puede seducir depende de para qué cosa. Y la renovación de Mel no es cualquier cosa.

<b>MATRIMONIO EN CRISIS. </b>Bosch y Mel se felicitan en el día del ascenso. Ahora no es lo mismo.
morenatti

Pasa malas horas Pepe Mel porque le han dejado en una situación desagradabilísima. Mel lleva dos meses anunciando que sabe que le rebajarán el contrato y que está dispuesto a aceptarlo, que hay que hacer un esfuerzo por el Betis y que es vícitma de la Concursal como tantos otros. Pero en vez de recibir un gesto de los administradores concursales o de José Antonio Bosch, lo que ha visto es frialdad. Rigidez y poca cintura. Cero agradecimiento. Mel salió desolado de la reunión del viernes ("no sé qué más hacer para seguir en el Betis") y explotó el sábado después del partido ante el Huesca ("igual es mi despedida, la familia Mel no es una ONG"). Mel no se siente orgulloso de sus palabras el sábado pero está viviendo la situación con los nervios a flor de piel. Intuye que hay intereses para que no siga en el Betis. Y cree que aún le quedan cosas por descubrir. Y le duele porque se ha entregado tanto...

La abogada de Pepe Mel tiene previsto llegar esta semana a la capital hispalense para negociar con los administradores concursales del Betis los términos del nuevo contrato de Mel además del pago de la prima de ascenso, de la que un cincuenta por ciento será metido en la quita y a pagar en cinco años..., si se paga.

Pero lo que más fastidia a Mel es que después de dos semanas con el equipo en Primera todavía no ha podido sentarse con Vlada Stosic, el director deportivo, para comenzar a hablar del futuro. De la ampliación de Beñat, de Rubén, del futuro de Emaná. De pretemporada, de todos los futuribles... Desde luego, no es el mejor ambiente para empezar a trabajar en el Betis de Primera. Mel está dispuesto a hacer un ejercicio de buena voluntad, pero no ve a Bosch convencido. Ahora es que los administradores mandan. Y sí, mandan los administradores. Pero también mandan en otras cosas que Bosch solucionó. ¿Quiere solucionar eso Bosch?

Los jugadores, otro problema

Las primas de ascenso y los contratos que Luis Oliver renovó de manera arbitraria antes de marcharse sí que son otro problema serio para Bosch y los administradores concursales. Los jugadores viven con incertidumbre las horas previas a las reuniones individuales con quienes tienen su futuro (y el de sus nóminas) en sus manos. La profesionalidad que han demostrado, admirable.