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INTERNACIONAL | TURQUÍA

El Fenerbahce se proclama campeón de Turquía

Los ''Canarios'' de Estambul lograron deshacer el maleficio. Era la tercera vez en las últimas 6 temporadas que se disputaba la liga en Turquía en la última jornada.

Los ''Canarios'' de Estambul lograron deshacer el maleficio. Era la tercera vez en las últimas 6 temporadas que se disputaba la liga en la última jornada y, en las anteriores (2005-06 y 2009-10) había perdido a pesar de partir con ventaja, bien de puntos o de diferencia de goles. Pero esta vez lo logró y, así, el delantero español Dani Güiza ha podido levantar su primer título de enjundia, aparte de la Supercopa lograda en 2009 frente al Besiktas.

El jerezano llegó al equipo en 2008 con el laurel de máximo goleador de la liga turca, campeón de Europa con ''la roja'' y fichaje más caro de la historia del fútbol turco, pero no ha rendido lo suficiente. Por ello -y también debido a sus problemas físicos- se ha pasado la mayor parte del año calentando asientos no ya del banquillo, sino de la grada. Y, sin embargo, ha hecho algo más importante por el triunfo de su equipo que en la pasada temporada. En una de sus pocas apariciones, en la 30ª jornada, marcó el cuarto gol de una épica remontada ante el Bucaspor, que finalizó 3-5 y permitió al Fenerbahçe asumir el liderato.

Pero el incuestionable liderazgo del equipo ha recaído en el brasileño Alex de Souza -máximo goleador de la liga con casi la treintena de tantos-, que este año inició los trámites para recibir la nacionalidad turca, a falta de oportunidades en su selección nativa. Junto a Alex, brillaron el senegalés Mamadou Niang y un sensacional Gökhan Gönül de lateral, al que ahora se rifan los clubes europeos. Sin duda fue el equipo que mejor juego desplegó en la temporada, con permiso del Trabzonspor.

El equipo del Mar Negro, fue un rival de raza. Desde la undécima jornada, el Trabzonspor lideró la tabla, hasta que, poco a poco, el Fenerbahçe le comió terreno y, a partir de la 23ª semana de juego, se enzarzaron en una hípica carrera prácticamente empatados a puntos hasta el final. En el Besiktas, otro de los grandes de Estambul, fue el año de la billetera. El presidente Yildirim Demirören desembolsó millones para hacerse con los servicios de los ex madridistas Bernd Schuster y Guti, aderezados con el ex colchonero Simao Sabrosa, y los también portugueses Hugo Almeida y Manuel Fernandes, formando un ataque de aires ibéricos que poco sirvió contra el fútbol rácano y pedregoso de la liga turca.

A pesar de sus escándalos de fiestas nocturnas y encontronazos con la prensa, Guti se hizo un hueco en el corazón de la afición blanquinegra. Pero pasado el ecuador de la Liga, con el equipo eliminado de la Liga Europa y lejos del liderato, Schuster se dio cuenta de algo no funcionaba. Decidió que era él y, en un gesto de hidalguía torera, de esos que no abundan en el fútbol de los negocios, eligió abandonar el club renunciando a toda indemnización.

Finalmente el Besiktas se recuperó ligeramente, logrando un quinto puesto, y podrá disputar las competiciones europeas al haberse alzado campeón en la final de la Copa de Turquía, gracias a unos tacaños penaltis de desempate ante el más que modesto equipo municipal de Estambul. Para el Galatasaray, la temporada 2010-2011 será de olvidar. Los ''Leones'' pusieron a su frente al rumano Gica Hagi, que no pudo repetir en el banquillo su éxito en el césped. El Galatasaray finalizó en la octava posición y aún tuvo suerte, pues hubo varias jornadas en los que parecía que se abocaba irremisiblemente al descenso.