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barcelona | dani alves

"Si Pepe me hubiera roto la pierna no se hablaría tanto"

El brasileño habla de los cuatro 'Clásicos' en 'The Guardian': "Todo el mundo terminó algo decepcionado. No queríamos entrar en el juego del Real Madrid pero todo tiene un límite".

<strong>ALVES SE SINCERA.</strong>

Dani Alves, lateral derecho del Barcelona, ha estado en el centro de todas las miradas en las últimas semanas. No sólo es un fijo en las alineaciones de Pep Guardiola y uno de los jugadores esenciales en el sistema ofensivo del equipo azulgrana sino que además ha estado en el centro de muchos comentarios y críticas por la jugada que supuso la expulsión de Pepe en el partido de ida de semifinales de la Champions entre Real Madrid y Barcelona. Tras esa jugada, el equipo blanco se descosió y Messi marcó los dos goles que pusieron en bandeja al equipo catalán el billete para Wembley.

El sábado, el Barcelona jugará en Londres la final. Donde ganó su primera Copa de Europa y ante el Manchester, el equipo al que ganó la última hace dos temporadas en Roma. El diario 'The Guardian' ha realizado una entrevista en profundidad al lateral brasileño, que no ha evitado las preguntas sobre la polémica acción con Pepe. Alves sigue pensando que la expulsión del portugués fue justa: "Me llaman 'teatrero' pero entró con los tacos. Él y yo sabemos lo dura que fue su entrada y si no tengo una cicatriz o una marca importante es porque llevo espinilleras de fibra de carbono. Si escuchas el audio de la retransmisión de la televisión, se oye el impacto de sus tacos. Quizá si me hubiera partido la pierna no se hablaría tanto".

"El Madrid se preocupó demasiado por los árbitros"

Para Alves, lo sucedido en una eliminatoria tan tensa como la que vivieron los dos grandes del fútbol español vino motivado por la actitud del Madrid ante esos dos partidos: "Nosotros sólo queríamos jugar al fútbol porque es muy difícil que nadie nos gane si se trata sólo de un partido de fútbol. Guardiola nos recordaba que no teníamos que entrar en batallas de otra índole pero hubo mentiras, falsas acusaciones... El Madrid tiene jugadores excelentes pero se preocupó más de los árbitros. Incluso en sus propios partidos hablaba más del Barcelona que de ellos mismos. Hemos escuchado muchas chorrada. No queríamos entrar en su juego pero hay un límite para todo...".

Y esas acusaciones implican, claro, a Busquets, al que la UEFA abrió expediente después de recibir un vídeo del Real Madrid en el que se veía como el jugador del Barcelona llamaba supuestamente "mono" a Marcelo, lateral brasileño del Real Madrid. Alves defiende a su compañero: "Por el amor de Dios, tiene compañeros de color. ¿Entrenaría con ellos todos los días si fuera racista?". Tanta polémica y cuestiones no relacionadas con el juego estropearon lo que debía ser una gran fiesta para el fútbol español. El brasileño no lo niega: "Todo el mundo terminó decepcionado en alguna medida".

Sin cuentas pendientes con Mourinho

La figura de Mourinho no ha sido tan importante para el Barcelona como algunos piensan si se atiende a la opinión de Alves al respecto: "No era una cuenta pendiente para nosotros. El pasado año hizo los deberes en su campo con el Inter y nos eliminó con justicia. Pero las cosas cambiaron después y él cambió su actitud con el Barcelona. Comenzó a atacarnos incluso cuando ponía a diez jugadores defendiendo detrás del balón para enfrentarse a nosotros".

Eliminado el Real Madrid, llega la final de la Champions. Alves siente el máximo respeto por el Manchester United: "Hay que respetar su trayectoria en esta Champions. Están en un momento excelente de forma. No nos van a jugar con el exceso de respeto con el que nos jugó el Real Madrid. Irán a por el partido, no se van a quedar sentados esperando a que nosotros movamos pieza".

El partido se jugará en Wembley y ante un rival inglés. Así que Alves recuerda que ha tenido ofertas de Inglaterra y que es un fútbol que resulta atractivo para casi cualquier jugador: "He estado francamente tentado. Hubo ofertas y el fútbol inglés tiene un estilo que me gusta mucho. Pero prefiero lo que tengo en Barcelona. Juego con compañeros excelentes, con un gran entrenador y dentro de un equipo cuyo juego es admirado en todo el mundo. Todo eso no tiene precio. A partir de ahí, el bienestar de mi familia es lo primero. Mis discusiones con el Barcelona para renovar no fueron por dinero".

Alves recuerda ahora su fichaje por el Barcelona y se siente feliz por la apuesta del club azulgrana para convertir en su lateral derecho: "El Barcelona pagó más por mí que por Ronaldinho y eso aumentó la presión para mi y las expectativas del público sobre mi fichaje. Además hay que integrarse en este equipo: una cosa es verles jugar y otra muy distinta hacerlo. Incluso para un brasileño es un reto acostumbrarse".