El Deportivo baja tras veinte años seguidos en Primera

El conjunto coruñés, que dependía de sí mismo para lograr la permanencia en la última jornada, fracasó ante el Valencia (0-2) y se vio perjudicado por el resultado del Zaragoza ante el Levante, un marcador que le envió a Segunda.

Se ha cerrado así la etapa con mayor continuidad del Deportivo en Primera División, categoría a la que llegó a principios de los noventa, un par de años después de que Augusto César Lendoiro asumiera la presidencia de la entidad, y de la mano de Arsenio Iglesias en el banquillo.

Pasó dificultades en su retorno a la elite, pero evitó el descenso en la promoción ante el Betis en la temporada 1991-92 con Arsenio como salvador tras suplir a Marco Antonio Boronat, que había dirigido al equipo buena parte del curso.

La permanencia en Primera supuso un punto de inflexión para el Deportivo, que la temporada siguiente se clasificó por primera vez para las competiciones continentales con los brasileños Mauro Silva y Bebeto como referentes, además del producto nacional y local, con Francisco González ''Fran'' a la cabeza.

El Deportivo se convirtió en el Superdépor y en la temporada 1993-94 llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón, pero el mismo rival al que se enfrentó hoy, el Valencia, impidió que el título se quedara en A Coruña: Miroslav Djukic falló un penalti en el último suspiro y la Liga se fue para Barcelona.

La revancha con los levantinos llegó el siguiente curso cuando los blanquiazules conquistaron su primer título oficial, la Copa del Rey, en una final que tuvo que disputarse en dos tomas por la lluvia que dejó impracticable el Santiago Bernabéu. A Arsenio le sustituyó John Benjamin Tosack, que se estrenó con la Supercopa de España, y el Deportivo siguió como alternativa a los grandes, aunque bajó su nivel.

No lo levantó con la llegada del brasileño Carlos Alberto Silva, que suplió a Toshack con la temporada 96-97 en curso y fue cesado en la siguiente, meses después de que la marcha de su compatriota Rivaldo al Barcelona dejara tocado al equipo coruñés.

En la temporada 1998-99 llegó Javier Irureta, que procedía del eterno rival, el Celta, y con él el Deportivo vivió su etapa más brillante en la que conquistó la Liga (1999-00), la Copa del Rey en el Bernabéu y ante el Madrid (2002) y dos Supercopas de España (2000 y 2002) con jugadores como Roy Makaay y Diego Tristán como protagonistas.

Además, destacó en la Liga de Campeones, se impuso en los grandes templos del fútbol europeo y alcanzó las semifinales en la temporada 2003-04 tras una épica remontada ante el entonces vigente campeón, el Milán, que no tuvo continuidad ante el Oporto de José Mourinho.

El ciclo de Irureta acabó la siguiente temporada, el equipo se quedó por primera vez fuera de la Liga de Campeones después de cinco participaciones consecutivas, y Joaquín Caparrós emprendió una etapa de transición.

Con metas más humildes para el Deportivo, el utrerano, que hizo limpieza en el vestuario, anticipó su marcha un año antes de lo previsto y en 2007 llegó Miguel Ángel Lotina, con la permanencia como objetivo claro.

Lo logró en la primera temporada tras una segunda vuelta espectacular, en la que el equipo salió del descenso, se sintió cómodo en la campaña 2008-09 y 2009-10, pero en la presente se vio inmerso en la batalla por la salvación desde el principio.

No ganó hasta la novena jornada, salió del descenso poco después, llegó a tener ocho puntos de margen, pero volvió a meterse en problemas y en la última jornada, ante el Valencia, se hundió.

El Deportivo era el quinto equipo con mayor continuidad en Primera de los que participaron esta temporada en la Liga, solo superado por el Barcelona, el Real Madrid, el Athletic de Bilbao y el Valencia.