El Reyno reventará para sumar el punto que falta

Osasuna tiene en su mano seguir en Primera. Como los otros cinco equipos que pelean por escapar del descenso en esta última jornada, también depende de sí mismo. Aunque, en el caso de los rojillos, las cuentas le son mucho más favorables. Se salva seguro si empata o gana. Si pierde, son muchas las combinaciones que se deben dar en contra para verse en Segunda 11 años después. Muchos ya no se acuerdan (o prefieren no hacerlo) del último descenso rojillo, en la 93-94. Le costó seis largos años a Osasuna regresar a la elite del fútbol español, en el verano de 2000. Y, desde entonces, han peleado temporada tras temporada para no volver al infierno.

Los de Mendilibar lo tienen todo de cara para no complicarse en esta última jornada. Primero, el empuje de un Reyno que se llenará a reventar. En casa han cimentado los navarros su salvación y ahí es donde deben rubricarla.

Buen nivel.

Segundo, que pese a caer en Getafe la semana pasada, el equipo acaba la Liga a un buen nivel, con Kike Sola como punta de lanza respaldado por el gran trabajo de hombres como Camuñas o Cejudo. Y, tercero, que enfrente le espera un Villarreal que ya no se juega nada y sin apenas tensión. De hecho, el miércoles estuvieron celebrando el regreso a la Champions en la despedida de soltero de Diego López con una capea. La vaquilla le dio un revolcón a Rossi, la gran amenaza para los rojillos, aunque no parece que hoy el italiano esté dispuesto a embestir.

Poco antes de la medianoche, y con el pitido final, Osasuna espera seguir siendo de Primera. San Fermín empujará también para que así sea.