Osasuna se mantiene por undécimo año consecutivo

Osasuna festejó la permanencia en Primera División por undécimo año consecutivo al cumplir los deberes contra el Villarreal en la última jornada y ganar al equipo castellonense, que no se jugaba nada al tener asegurado el cuarto puesto, con un golazo del cordobés Álvaro Cejudo.

El conjunto navarro, que sólo necesitaba un punto para asegurar la permanencia de forma matemática, sumó su tercera permanencia en la última jornada de los últimos cuatro años en una noche de fiesta en Pamplona, en la que los ''rojillos'' nunca vieron peligrar el objetivo.

El equipo de José Luis Mendilibar fue dueño absoluto del juego en el primer periodo. Salvo unos minutos de nerviosismo, en los que el Villarreal tocó el balón con claridad, Osasuna avasalló al rival en la primera parte, en la que lanzó ocho saques de esquina y remató ocho veces. La última de ellas, en el minuto 42, fue un golazo de Cejudo.

El cuadro castellonense, que no se jugaba nada en el partido al tener garantizado el cuarto puesto, jugó con el freno de mano echado. Los de Juan Carlos Garrido no fueron nada verticales, aunque dos minutos antes del gol local Rossi metió el miedo en el cuerpo de la afición ''rojilla'' con un disparo dentro del área que sacó con los pies Ricardo.

A Osasuna le bastaba con el empate para atar la permanencia de forma matemática, pero se afanó en marcar un gol absolutamente tranquilizador. Sin embargo, los locales no estuvieron atinados ante el marco de Diego López, quien sacó tres buenos remates a Kike Sola, Nekounam y Pandiani. El uruguayo pidió asimismo penalti por mano de Catalá.

Los últimos minutos de la primera parte fueron claves. Ricardo paró el remate de Rossi y dos minutos más tarde Cejudo enganchó un zurdazo desde unos 25 metros que cogió por sorpresa a Diego López para marcar ajustado al poste (1-0, m.42).

El decorado cambió en la segunda mitad, porque Osasuna le dio el balón al Villarreal, pero el conjunto amarillo tocó y tocó sin hacer daño. No obstante, Cazorla y Rossi rondaron el gol en los primeros minutos del segundo acto. Ricardo respondió con sendas paradas.

En un clima de festividad y tranquilidad en la afición local, la grada empezó a hacer la ola a falta de 30 minutos para la finalización del choque y aplaudió a los jugadores amarillos en los cambios, pero sobre todo a Pandiani al ser cambiado en su más que probable último partido con Osasuna tras cuatro temporadas.

También hubo cánticos de apoyo a Mendilibar, quien cogió a Osasuna en descenso a falta de 15 jornadas para el final de Liga, y a la Real Sociedad, en una segunda mitad a la que le sobraron muchos minutos.