El maestro Aganzo da clases en el Colegio Virgen de Atocha

No sólo de fútbol vive el hombre y David Aganzo es un claro ejemplo de ello. Las inquietudes que tiene el delantero del Rayo al margen del balompié le han llevado a estudiar Magisterio en la especialidad de Educación Física, una diplomatura de tres años de estudio, aunque él está siguiendo un plan acelerado y está cerca de sacarla adelante. "Sólo me faltan diez asignaturas para tener la titulación", señala Aganzo a AS en el patio del Colegio Virgen de Atocha donde está realizando las prácticas que necesita para completar sus estudios.

"Los chicos se quedaron flipados cuando me vieron. Algunos me decían 'tu cara me suena', pero aquí también hay socios del Rayo y esos sí que me reconocieron. Como no podía ser de otra forma, inmediatamente me pidieron que consigamos el ascenso a Primera", asegura el ariete, que ya lleva un mes y medio dando clase a los alumnos de cuarto, quinto y sexto curso, a razón de dos horas por semana. Por ello, no es extraño que esos días que le tocan hacer las prácticas en el colegio Virgen de Atocha sea de los primeros en abandonar el entrenamiento del equipo vallecano. "A veces tengo el tiempo justo para comer", añade el jugador.

Aganzo será uno de los fijos en el once de Sandoval para el decisivo partido del domingo ante el Xerez. La fiesta del ansiado ascenso (que podría llegar por adelantado) espera a los franjirrojos. Sin embargo, el técnico ya tiene algunas dudas, ya que Coke se retiró del entrenamiento de ayer con un esguince de tobillo, Casado no se ejercitó por molestias en la rodilla derecha y Trejo tampoco completó la sesión por molestias musculares. Otro que no estuvo con el grupo fue Javi Fuego, aunque, igual que Piti, está sancionado.

En cuanto a la afición, el club repartirá 15.000 aplaudidores para dar colorido y ambiente a las gradas.