Vicente Rodríguez
"Florentino quiso ficharme por 36 millones y no me fui"
Cinco días después de su despedida de Mestalla 'la maquina de Benicalap' hizo balance de sus 11 años en el club de su vida. En Radio Valencia Cadena Ser habló de su pasado, presente y futuro como futbolista y desgranó intimidades que lo humanizaron. Destacó el calvario de sus lesiones.
¿Cómo se siente al cerrar una etapa en el Valencia?
Triste porque se acaba una época de 11 años, pero también contento porque va a ser un descanso. Salgo del Valencia y voy a ir a otro sitio para disfrutar de los tres o cuatro años que me quedan de fútbol, algo que no he hecho aquí en los últimos años. Me voy más triste que contento porque voy a echar mucho de menos salir a entrenar, jugar en Mestalla, vestir esta camiseta. El fútbol es así y hay fases que se acaban. Al final ha habido más cosas buenas que malas.
¿Desde cuándo se imaginaba que no iba a seguir?
En febrero ya imaginaba que no seguiría. Cuando el club no te dice nada de renovar y tú ya puedes firmar por otro club, ya tenía claro que no continuaba.
¿Entiende que no le hayan ofrecido renovar?
Sí. Cuando un jugador está en su último año y no juega, es normal que no te renueven. Tuve opciones en diciembre de ir al Atlético, lo hubiera hecho porque aquí no jugaba pero el club no quiso. Me alegro de haber acabado aquí mi contrato.
¿Por qué no le dejaron salir?
Fue raro, no lo entiendo. Era una situación buena para las dos partes porque el entrenador no contaba conmigo. Pero el club no quiso.
¿El apoyo de su gente ha sido clave este tiempo?
Cuando las cosas van bien, todo el mundo está pendiente de ti. Pero en momentos malos, mi novia, mi hija, mis padres y mis amigos me apoyaron y estuvieron ahí. Los de la palmadita no están en lo malo.
¿Le habría gustado retirarse en el Valencia?
Sí, pero hay ligas que también me gustan y me habría quedado con las ganas de jugar en ellas. Si tengo la oportunidad de ir al extranjero, me encantaría. Me gusta viajar, conocer mundo, aprender cosas para disfrutar de otras cosas y para vivir otro fútbol.
Quique puede volver a pedir su fichaje...
El Atlético estuvo ahí, Quique quería que fuera allí. Ojalá vaya al extranjero y pueda irme con él. Tenemos una buena relación, siempre confió en mí.
¿Qué le dice a los que han dudado de usted?
Cada uno es libre de opinar. Respeto a todos, pero he sido siempre profesional. Me he cuidado mucho, he trabajado, llego de los primeros a Paterna y me voy de los últimos. He tenido lesiones, lo he pasado mal y he sufrido mucho. Pero me lesioné jugando en el Valencia, no en la calle o haciendo otra cosa.
Aquí vivió dos etapas diferentes: Hasta 2004 es un crack y desde entonces hasta ahora pierde protagonismo...
Tuve lesiones muy graves y complicadas de curar y aunque me recuperé bien son difíciles. No se lo deseo a nadie, sufrí mucho. He trabajado mucho para recuperarme y para un futbolista que lo había hecho todo aquí, sufrir así y no levantar cabeza es muy complicado. En los años de oscuridad también he marcado goles y he hecho buenos partidos. Tal vez no se recuerde, pero en el primer año de Emery fue bueno para mí. Pero no he tenido continuidad.
¿Qué falló para que no mantener el nivel con Unai?
Tuve muy buenas sensaciones, pero en pretemporada sufrí una lesión en el nervio del isquio y no podía ni conducir. Fue muy costosa de recuperar. En los últimos dos meses lo acabé jugando todo. En esa temporada empecé jugando, pero luego Unai se decidió por otro.
Se llegó a decir que se inventaba lesiones hasta que el Doctor Guillén desveló su lesión...
Nunca he estado loco, las lesiones que tuve existieron. En esa época, con una rotura, me hacían entrenar fuerte. Veía que no podía arrancar ni esprintar. Gracias al doctor Guillén se despejaron todas las dudas. En mi vida me he inventado una lesión para no jugar. Realmente no estaba capacitado para jugar.
¿Es un crack que se ha quedado a medio camino?
No lo sé, siempre intenté darlo todo. Lo hacía bien, gané cosas y fui 38 veces internacional con 23 años, eso no lo puede decir todo el mundo. Si no hubiera tenido lesiones hubiera vestido 70 o 80 veces la Roja. Pero a mí me tocó sufrir.
El Madrid intentó ficharle...
Dos veces. La primera con 16 años. Y la segunda después de ganar la Liga y la UEFA. Estando en la Eurocopa de Portugal, Florentino me dijo que quería ficharme. No me convenció porque sólo quería renovar en el Valencia y Llorente dijo que no. Hicieron una oferta de 36 millones de euros y el Valencia no quiso. Y ahí se acabó.
¿Y el Arsenal?
Sí, estuve tres días en Londres, pero surgió lo del Valencia, que era mi ilusión, y no me lo pensé ni un segundo.
¿Siempre fue del Valencia?
Sí, con 14 años mi padre me regaló el pase e iba siempre a general de pie norte.
Pero el Levante fue el que le dio la oportunidad.
Le tengo mucho cariño aunque me insulten, algo que no entiendo. Pasé allí años muy bonitos allí y espero que estén muchos años en Primera.
¿Aceptaba el rol de jugar sólo en las segundas partes?
Me río de eso. Nunca tuve presión jugando. Eso no está en mi cabeza, no lo concibo.