Falcao corona al Oporto ante un Braga primitivo

Doblegó el talento al compromiso, como no podía ser de otra manera. El moderno Oporto amansó al primitivo Braga. Entrañables vecinos que disfrazaron la final de derbi.

De salida, Domingos demostró cuajo táctico deshilvanando la dupla Fernando-Guarín, los Xavi-Iniesta portistas. Obligó a Fernando a recular y arrinconó a Guarín, aislando de camino a Varela, Hulk y Falcao. Además ordenó acabar la jugada en campo rival (pelotazos y disparos lejanos), alejando el fútbol de su área, sin pretensiones ofensivas. Pero como recordó Frazier "tres minutos con Ali bailando a tu alrededor son una agonía. Ocho asaltos, KO seguro". Pelota perdida en el costado del Braga. Guarín recupera y con esa pausa tan colombiana detiene el mundo un segundo. Recorta y regala un apetitoso centro que Falcao cabecea a gol. Primera conexión colombiana, 17º tanto del ariete en la Europa League.

La segunda mitad arrancó con Mossoró errando ante Helton. El Braga desperdiciaba su bala. El partido pasaba por saber si el Oporto conectaría un crochet letal en el mentón rival o si los evasivos jabs del Braga alcanzarían rédito. Para entonces, Velasco Carballo había obviado la segunda amarilla a Sapunaru. Todo eran pulgas para un Braga que murió de pie y perdió a los puntos.