La reventa ya se dispara: 30.000 por ver la final

Si el martes uno de los patrocinadores de la UEFA ofrecía por el centro de Barcelona entradas a 10 euros para la final del día 28 en Wembley, ayer los precios se dispararon. Escalonadas en tres categorías (1,2,3), el importe oficial de los tickets oscilaba entre los 340 euros y los 170, cantidad que no les dolió en prendas pagar a los 16.415 socios del Barcelona que fueron agraciados en el sorteo de repartición celebrado el pasado 10 de mayo en el Camp Nou. Mientras algunos tratan de acabar de ubicarse en Londres (los precios de los hoteles en el centro de la ciudad se han desmadrado) o bien buscarse la manera de viajar (desde la capital catalana pueden pedirse más de 600 euros por viajar el día antes), hay portales en internet que están decididos a hacerse de oro con las cantidades ofertadas por el acceso al estadio.

Uno de los sitios que trabaja en la venta de espectáculos es www.viagogo.com. Con un abanico de precios considerable, las entradas más baratas (categoría 3) que ofrecen parten de los 1.569,32 euros a los que se le deben añadir los gastos de gestión (235,40), 19,95 por el envío y 47,08 de IVA; total, que si acceden a ellas, el montante final ascenderá hasta los 1.871,75. Una locura.

Pero claro, si las baratas valen esa fortuna, ¿las más caras? Los Top Best cuestan, agárrense, ¡¡¡29.534,95!!! estando ubicadas en los palcos privados situados en la zona noble del recinto. Con este paquete deben adquirise dos tribunas juntas (25.000 euros las dos), a los que se le debe añadir 3.750 euros de gastos de gestión, más los 750 de IVA y los 34,95 en concepto de portes. Casi nada.

Total, que hay gente dispuesta a hacer lo que sea por asistir al último partido de la temporada en Europa. Parece exagerado, pero si los tienen puestos en esas cifras.

Cárcel para los infractores

Las medidas de seguridad del estadio de Wembley y la ciudad de Londres serán extremas para combatir la reventa, acción que es penada con la cárcel en el Reino Unido. Así, el que tenga intención de hacer negocio a última hora deberá trabajar con mucha discreción y evitar a los policías que se introducirán entre las aficiones. Allí no se van con tonterías y el que sea sorprendido irá directamente a la cárcel, sin ser previamente juzgado.