Anoeta: ya no hay billetes

La afición de la Real Sociedad ya está preparada para la batalla final por la permanencia. Lo demostró ayer, en el primer día de venta de entradas a precios reducidos que el club puso a disposición de los socios. Porque en menos de tres horas, los seguidores txuri-urdin agotaron las más de 2.500 entradas que el club sacó a la venta en las taquillas de Anoeta.

Desde las primeras horas de la mañana hubo largas colas, de más de unos 2.000 aficionados, que daban la vuelta a una de las tribunas del estadio. Incluso, algunos seguidores realistas pasaron la noche en los aledaños de Anoeta y acudieron a guardar su turno a las seis de la tarde del martes, cuando empezaron a llegar los primeros abonados.

La demanda superó en esa ocasión con creces la oferta de entradas, hasta el punto de que irremediablemente se quedó sin entrada alrededor de la mitad de los abonados realistas que esperaron pacientemente en las colas de la taquilla para conseguir las localidades a sólo 10 euros que el club ofertó para ellos. Eso provocó el descontento entre los seguidores realistas y ciertos momentos de tensión, algunos lanzaron gritos en contra del sistema de venta entradas y protestaron airadamente a los empleados de las taquillas, aunque la protesta no pasó a mayores.

A las nueve de la mañana se abrieron las taquillas de Anoeta y antes de las doce del mediodía ya se había colgado el cartel de "No hay billetes", algo que pilló por sorpresa a todos los trabajadores de la Real Sociedad.

Sorpresa.

Hasta los propios jugadores se quedaron gratamente sorprendidos por la enorme movilización de la afición ante la final del sábado contra el Getafe. "Me ha sorprendido mucho, tanto que mis amigos han venido esta mañana a comprar entradas y se han vuelto a Irún sin poder comprar, se han quedado sin ellas. Estamos muy agradecidos, siempre hemos sentido su calor", señalaba por la tarde el centrocampista David Zurutuza.

Demidov se apunta a la 'final ' de este sábado

Nadie quiere bajarse del carro en este momento. Ni siquiera los jugadores que eran duda hasta ayer. Es el caso de Demidov, renqueante toda la semana, pero que ayer se apuntó para la final del sábado: "Estoy mejor, ya tengo menos dolores y espero entrenarme ya con el grupo. Es un partido importante y todos debemos sumar. No debemos mirar a ningún otro sitio que no sea nuestro partido, porque dependemos de nosotros y eso es lo más importante. Sólo pienso en ganar y salvarnos, porque estamos más que preparados para algo así. Sabíamos que nos podía pasar esto".