atlético | futre presenta su autobiografía
"Los jugadores del Atleti se meaban encima en Segunda"
El portugués ha presentado su autobiografía. En ella descubre que el Oporto controlaba sus movimientos por la noche y su papel clave para que Luis Figo fichase por el Real Madrid.
El legendario internacional luso y exjugador del Atlético de Madrid Paulo Futre desvela en la obra autobiográfica "El Portugués", presentada hoy en Lisboa, relatos inéditos sobre su carrera. Las 200 páginas de la obra, acogida con mucha expectación entre los portugueses y que espera lanzarse en España a partir de diciembre, desgrana los escándalos, las polémicas y los momentos más divertidos de la fructuosa carrera de este excéntrico y talentoso exfutbolista nacido hace 45 años en Montijo (afueras de Lisboa).
Escrita por el periodista luso Luis Aguilar, "El Portugués" rescata la tormentosa relación de amor-odio entre Futre y el expresidente del Atlético de Madrid Jesús Gil y Gil (fallecido en 2004), así como otros curiosos episodios. "Era una relación de padre-hijo, donde yo incluso era el hijo malo. Le decía las cosas a la cara, no me callaba y después defendía a mis otros hermanos, que era la plantilla. Yo no soportaba que él (Gil y Gil) atacase a un jugador públicamente", contó Futre.
Nostálgico, recordó que cuando él y Gil y Gil mostraban públicamente sus discrepancias, el Atlético de Madrid tenía más atracción mediática que el poderoso Real Madrid, su rival histórico. "Cuando estaba enfadado me decía ''portugués'', cuando estábamos bien me llamaba Paulo", evocó con una sonrisa de complicidad el antiguo jugador, quien relató que una de las "mayores" broncas entre ambos sucedió en 1987, cuando acababa de fichar por el Atlético procedente del Oporto.
Futre, que se acaba de proclamar campeón de Europa con 21 años, tenía pendiente el cumplimento del servicio militar en Portugal y estuvo a punto de regresar a su país para realizarlo ante el enojo y la perplejidad de Gil y Gil, que veía como su fichaje estrella podía estar ausente del equipo más de un año.
Sin embargo, una prórroga de ocho años, avalada por el expresidente luso Mário Soares (1985-1995), evitó que el jugador dejase el club madrileño anticipadamente. Futre, que vistió la camiseta rojiblanca entre 1987-93 y 1997-98, recordó también su época como director deportivo del Atlético de Madrid entre 2001 y 2003, cuando la entidad estaba en el pozo de la Segunda División. "Fue la mejor aventura de mi vida (...) Entré en un momento en el que los jugadores se meaban, estaban destruidos psicológicamente", señaló el excapitán del Atlético, quien en su nuevo puesto también tuvo ''roces'' con Gil y Gil. No obstante, reconoció que aún guarda una herida sin cerrar con el expresidente: "Cuando muere (en 2004) aún no habíamos hecho las paces. Me queda esa herida", se lamentó.
En "El Portugués" (Ediciones Livros d'Hoje), Futre revela también que el Oporto controlaba sus movimientos por la noche y su papel clave para que su compatriota Luis Figo fichase por el Real Madrid procedente del Barcelona, entre otros asuntos.
Considerado uno de los extremos más desequilibrantes del fútbol mundial entre la década de los 80 y los 90, el luso también representó al Sporting de Lisboa (1983-84), Oporto (1984-87), Benfica (1993), Marsella (1993), Regianna (1993-95), Milan (1995-96), West Ham (1996-97) y Yokohama Flugels (1998).