Cuestión de números

El partido de esta tarde estaba marcado en rojo en el calendario desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la crisis celeste ha impedido que se trate de la final esperada por el ascenso directo. Diez puntos de diferencia, habiendo doce en juego, son demasiados como para pensar en el milagro. Ahora mismo el equipo de Paco Herrera tiene dos objetivos primordiales: sellar el playoff de forma matemática y recuperar las buenas sensaciones de juego que habían convertido a los vigueses en el primer candidato a Primera.

El primer asunto puede quedar cerrado esta misma tarde, aunque el problema de matemáticas es de los que parecen imposibles de descifrar. Para ello, el Celta necesita vencer al Rayo Vallecano y esperar la carambola. Si los olívicos cumplen con su misión, deberán esperar que Cartagena y Girona empaten en su duelo. Además, deben tropezar Xerez, Recre y Alcorcón. En definitiva, una cuestión de números indescifrable, pero posible...

Eso sí, la primera premisa es la victoria del Celta y eso en Balaídos son palabras mayores. Los de Paco Herrera no vencen en su estadio desde hace casi tres meses y la última debacle ante el Girona ha sido la gota que ha colmado el vaso de una afición que empieza a perder la paciencia.

Nuevo sistema.

La revolución de Salamanca funcionó a medias. Los celestes sólo lograron un punto ante un equipo que está en puestos de descenso, pero las sensaciones fueron positivas. El sistema de cinco convenció a la plantilla y todos avalan el plan B de Herrera. De todas formas, la nueva idea debe pasar el examen definitivo. Si el Celta vuelve a fracasar en su feudo, los sistemas se quemarán en la hoguera y habrá que pedir otro tipo de explicaciones.

Será la prueba más complicada del curso, pues enfrente estará el Rayo, el mejor equipo de la categoría junto al Betis. Para aprobar este test, Herrera apostará por Túñez y castigará a Catalá con el banquillo. El resto de novedades estarán en ataque. Aspas y Michu estuvieron inmensos en El Helmántico, pero todo hace indicar que volverá el tridente de oro: De Lucas, Trashorras y David.

José Ramón Sandoval "Creo en el equipo más que nunca"

Jugando como contra el Elche, el Rayo va a subir lo antes posible. El ánimo quedó tocado, pero el equipo se levantará. Siempre da la cara y está muy unido, ahora es cuando más creo en ellos, porque veo de lo que son capaces. Al final todo el mundo tiene su recompensa y sé que la afición del Rayo la tendrá tarde o temprano. Me tocará sufrir desde la grada por una expulsión absurda".

Paco Herrera "Alguno se ganó el jueves ser titular"

En Balaídos tenemos nuestro talón de Aquiles y debemos cambiar. Jugar contra el Rayo te obliga a poner toda la carne en el asador. Ellos están ascendidos y nosotros tenemos que conseguir cuanto antes nuestro objetivo. El sistema de cinco atrás puede ser una muy buena idea pensando en el playoff y para cambiar la dinámica en casa. Algún futbolista se ganó el jueves ser titular".