Medio millón de culés salen a la calle para celebrar la Liga

Culé arriba, culé abajo, cerca de medio millón salieron a las calles y colapsaron el circuito de cuatro kilómetros y medio programados para que los futbolistas pudiesen dedicar y celebrar con sus incondicionales el tercer título seguido de Liga y el 21º de la institución. Salió todo como estaba previsto, con una tarde veraniega (25º) y una organización excepcional de la fiesta que finalizó en el Camp Nou. La plantilla se montó en un autocar descapotable, después de haber almorzado juntos en un restuarante de Sant Quirze del Vallés, a 20 kilómetros de Barcelona.

Tras cerca de dos horas de paseo por las avenidas colindantes del Camp Nou y tras más de tres horas de espera, los aficionados que llenaban las gradas del recinto azulgrana rompieron en aplausos cuando un cañón de luz iluminó el veloz paseo de Xavi y Puyol, que portaban una senyera al salir al césped rompiendo el protocolo y siendo el preludio de la juerga. Era el momento esperado y soñado por todo el barcelonismo, tras diez meses de lucha que no concluirá hasta el día 28, fecha programada para la final de la Champions.

Los parlamentos los comenzó Puyol, el capitán, después de que toda la plantilla mantease a Guardiola. Y tiró con bala. Tras arrancarse con tópicos, no se arrugó: "Seguirán inventado cosas, pero nosotros haremos lo que mejor sabemos; jugar al fútbol", mientras que el técnico, siguiéndolo todo a cierta distancia, sucedió al ilerdense con el micrófono. El mensaje fue corto, pero sirvió para volver a elogiar a su plantilla: "Sois irrepetibles", para acabar con un nuevo recuerdo por los fallecidos y damnificados en el fatal y terrible terremoto de Lorca.

Messi.

Soprendió su mensaje. Habla poco, pero sus palabras hicieron retumbar los cimientos del estadio: "Lo que tengo pensado decir lo haré el día 29 porque volveremos (tras la final de Londres)", mientras que Pinto encontró respuesta a los por qué de Mourinho: "¿Saben por qué ganamos? Porque somos los mejores", mientras sus compañeros botaban y le jaleaban a su alrededor.

Hubo mucho discurso en catalán (Abidal, Iniesta, Pedro, Jeffren, Alves...), Villa cantó unas estrofas del My way versionado de Frank Sinatra y a Mascherano el público lo aplaudió tanto que apenas pudo acabar su speach. Abidal fue manteado varias veces por sus colegas y Xavi, otro capitán del colectivo, verbalizó un contenido que piensan muchos, pero que practican pocos: "Dejar de pensar en los demás; éste es el mejor equipo del mundo".