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Liga BBVA | Sporting

Sastre-D. Castro: partido con aroma a despedida

Ambos jugadores dirán adiós el domingo al Sporting de Gijón

A. Forcelledo
<b>DESPEDIDA. </b>Rafel Sastre y Diego Castro abandonan las filas del Sporting de Gijón.
paco paredes

Son dos de los jugadores más queridos y apreciados por la grada. Son dos de los actuales capitanes del equipo. Uno llegó hace diez temporadas y el otro cumple seis años en Mareo. Sastre y Diego Castro representan lo que durante estas tres últimas campañas ha sido el Sporting, pundonor y casta para un equipo que se ha mantenido entre los grandes estos últimos tres años. Diego Castro ha despachado por la banda izquierda de El Molinón sus mejores jugadas. Su técnica, rapidez y vistosidad le han convertido en el buque insignia del Sporting desde su llegada. Desde entonces ha sumado más de 150 partidos y 39 goles. Muchos de ellos valieron puntos como los de San Sebastián, que acercaron el ascenso o el de Riazor que mantuvo a Preciado en su puesto.

"Son muchos recuerdos, muchas vivencias que no olvidaré nunca. Recuerdo el día del ascenso como el mejor día de mi vida deportiva o el día de Castellón como un hecho feliz, no lo recuerdo como un momento malo, para nada". Aún no ha desvelado si seguirá o no en Gijón, pero todo apunta a que el próximo año visitará El Molinón con otro equipo. "No sé lo que me va a deparar el futuro, ni si Diego Castro en su momento defendiendo sus intereses no pueda llegar a un acuerdo con alguien que piense que también está defendiendo los suyos. Bajo mi punto de vista hay más cosas que esas, hay cosas bastante más importantes y son las que valoro", explica.

Sastre.

La historia de Sastre es distinta. Lleva once años, donde ha pasado de vivir posibilidades de ascenso a jugarse el descenso a Segunda B pasando por saborear las mieles de la vuelta a Primera. Con el Sporting debutó en la máxima categoría y en ella ha cumplido 50 partidos en tres temporadas. Siempre fue un fijo para sus técnicos, incluso Preciado dijo que le debía muchísimo. Pero los años no perdonan y la irrupción de Lora le ha dejado en segundo plano. Aún tiene ganas de jugar aunque como reconoce "seguir haciéndolo, no depende de mí". Su currículo le asegura una buena salida. Conoce el fútbol español y tiene las ganas de un canterano por seguir disfrutando de este deporte. El domingo será un día especial, pero hasta que no llegue el final del partido "no pensaré en lo que significa". Se centra en asegurar la permanencia, el mejor colofón a su extensa vida como rojiblanco.