Salamanca y Celta cosechan un punto que sirve de poco

Salamanca y Celta de Vigo han empatado esta noche en el estadio Helmántico (1-1), un resultado que beneficia más al equipo gallego que al salmantino. Mientras que los jugadores entrenados por Paco Herrera siguen con opciones de jugar el "play off" de ascenso a Primera División, el Salamanca no consigue salir de la zona de descenso, aunque empatado a puntos con el Nástic de Tarragona.

El conjunto salmantino ha roto su racha de victorias seguidas, tras ganar al Girona, Elche y Rayo Vallecano. En los primeros 45 minutos, sólo hubo un equipo sobre el césped del estadio Helmántico, el Celta de Vigo, al que le faltó más verticalidad en sus jugadas y más suerte en sus remates a la portería salmantina.

En este primer tiempo, el Salamanca vivió de las rentas, la logradas en el minuto 11, cuando el lateral Juanpa llegó hasta la línea de córner del Celta y su centro lo remató de cabeza, con acierto, Perico. En los siguientes diez minutos, el Celta pareció noqueado, sin ideas, sin el control del juego que había desarrollado al principio del encuentro, pero rápidamente se rehizo y consiguió tener la posesión del balón.

Las oportunidades de gol, durante este primer tiempo, fueron del equipo gallego. Así, el Celta llegó con claridad a la portería del Salamanca del Salamanca, como en el minuto 6, con un remate de Aspas que no llegó a la portería; en el 13, cuando Michu disparó del cerca del poste de Biel Ribas; o en el 19, con remate por parte de Iago Aspas.

El Salamanca poco más hizo que el gol en esta primera parte, salvo defenderse en su línea de atrás y esperar algunos contragolpes, que apenas llegaron. La segunda parte fue más vertical por parte de los dos equipos, con un conjunto salmantino que se dio cuenta de su exceso defensivo y trató de presionar más a la defensa céltica.

Por contra, el Celta ya no tuvo tanta posesión del balón, como en el primer tiempo, ya que el balón estuvo más repartido. Esto hizo que el encuentro se rompiera, con oportunidades para ambos equipos, pese a que las de mayor peligro fueron salmantinas.

En el minuto 49, Aspas metía un gol de falta directa y, a partir de ese momento, los célticos ya perdieron el control del balón, con un Salamanca más volcado hacia la portería de Yoel, pero sin demasiada claridad entre sus líneas delanteras.

Las mejores oportunidades fueron salmantinas, como en el minuto 51, cuando Kike recortó a un defensor céltico en su área y su disparo se estrelló en el larguero, tras despejarlo Yoel; o en el minuto 67, cuando Sarmiento remató de cabeza pero no encontró la portería.

A partir de ese momento, el partido se rompió y cualquiera de los dos equipos podía haber metido el gol de la victoria, aunque se mantuvo el empate.