Liga BBVA | Racing 2 - Atlético 1
El Racing voltea al Atlético
Los de Marcelino logran la permanencia. Nueva pifia de los de Quique. Suárez adelantó a los colchoneros. Kennedy empató. Rosenberg anotó el 2-1 definitivo
Anoche se repetía el mismo escenario del sábado pasado en el Calderón. Unos peleaban por no descender y los otros, por quedar lo más arriba posible. Racing se jugaba la permanencia y el Atlético buscaba la quinta plaza. Y, como ante el Málaga, los de Quique Sánchez Flores volvieron a pegar un petardazo. Otro más.
El Racing de Marcelino fue merecedor de la victoria porque fue más ambicioso, más agresivo y más ordenado tácticamente. El Atlético desperdició la ventaja que supone adelantarse el marcador y desaprovechó el pinchazo del Athlétic de Bilbao en Riazor para encaramarse a la quinta plaza. Otra oportunidad perdida para los colchoneros. Una oportunidad que sí aprovechó al Racing para certificar su permanencia en la Liga BBVA.
En la pizarra. Sobre la pizarra, cuando juegas con cuatro centrales ocupando todos los puestos de la defensa, el equipo pierde salida con los laterales, pero gana contundencia defensiva. Si alineas un equipo con cuatro mediocentros, teóricamente también, debes manejar mejor la pelota que el rival, con más toque y más pausa. Eso dice la teoría porque Quique sacó ayer a cuatro medios centro de principio y el Atlético no fue capaz de gerenciar y hacer valer el gol que consiguió Mario Suárez en el minuto diez.
Suárez había adelantado a los colchoneros en un remate desde la frontal del área a la salida de un córner que peinó Tiago y el rechace le cayó a uno de los medios centros que alineó Quique. Tiago jugó junto a Suárez en el medio, y Koke y Elías volvieron a jugar fuera de lugar. Aún así, hubo momentos en que pareció que el Atlético podía tocarla y manejar el 0-1. Antonio López botó magistralmente un golpe franco y estrelló el balón en el larguero. Era el minuto veinte.
El Racing no se desordenaba, pero no era capaz de traducir su buena colocación y buen pressing en ningún ataque. Hasta el minuto 36 cuando Tiago hizo una falta clara a Giovani en el lateral derecho del área del Atlético. Kennedy lanzó con intención, el balón dio en Kun Agüero, segundo hombre de la barrera atlética, y despistó a De Gea que vio cómo el balón se introducía en su portería. Kennedy pudo repetir el mismo gol cinco goles después desde el mismo sitio, pero esta vez De Gea metió los puños y envió a córner su disparo seco y cerrado.
El descanso le vino fatal a los rojiblancos que regresaron de la caseta con una de esas carajas que le han impedido cumplir con su obligación de optar a la cuarta plaza. El Racing salió enchufadísimo y a los dos minutos de la reanudación Rosenberg dio la vuelta al marcador tras comerle la tostada a Domínguez y batir a De Gea con un remate sutil. Quique reaccionó más pronto de lo habitual metiendo a Forlán por Elías en el minuto 57, buscando que el uruguayo le ayudara a arreglar el desaguisado.
El Racing estaba más enchufado y el Atlético no era capaz de sacudirse la torrija que arrastraba desde la pasada jornada. Los de Marcelino pudieron matar el partido en varios contragolpes con mucho peligro. En una de esas contras Giovani remató al poste. Los racinguistas celebraron la victoria como un título porque sigue en la elite. Los rojiblancos la volvieron a pifiar. Y el Espanyol se puede poner hoy a un punto.