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Liga BBVA | Valencia

La tensión sigue en aumento en los entrenamientos chés

César, Alba y Vicente tienen un rifi-rafe dialéctico

Manu Gimeno
<b>AL FINAL DE LA SESIÓN. </b>Emery intenta calmar a Vicente tras su rifi-rafe con César en la sesión.
david gonzález

Si los últimos episodios violentos llegaron en dos partidos entre la primera plantilla y el filial, ayer volvió a aparecer ese nerviosismo del tramo final de la temporada y en la sesión de trabajo se enzarzaron varios futbolistas en una riña dialéctica. Los actores principales fueron César y Jordi Alba, y en segunda instancia Vicente Rodríguez que tuvo que ser separado por el técnico Unai Emery y que terminó con el técnico vasco y el de Benicalap afrentados.

La Ciudad Deportiva se va pareciendo cada vez más a la casa de Gran Hermano en donde un pequeño problema se magnífica tanto que acaba con una discusión tremenda y con un enfado descomunal de sus integrantes. Para intentar entender este nerviosismo que hubo ayer (el equipo había ganado 3-0 a la Real) hay que decir que trabajaban los futbolistas menos habituales y que, en primer término, su suplencia y, después, las ganas por demostrarle a Unai que tienen sitio, hace que den el 200% en cada sesión valencianista.

En un momento del entrenamiento Alba protestó a César una acción que había sucedido poco antes, el canterano siguió murmurándole al meta hasta que César se dirigió a Alba (con el dedo índice levantado) diciéndole en repetidas ocasiones: "cállate la boca". Unos 15 metros les separaban y el meta de Coria fue en busca de Alba.

En ese momento es Vicente el que entra en escena y salió en defensa del canterano, el centrocampista le reprochó al meta su actitud y la tensión fue en aumento, tanto que el propio Unai tuvo que cortar la discusión. El técnico ché fajó su brazo por el cuello de Vicente gritándole al oído: "ya está bien, tranquilo, cabeza". Vicente se revolvió, le quitó el brazo a Emery y poco a poco se fue tranquilizando.