La UEFA le mete cinco partidos a Mourinho

El Comité de Control y Disciplina de la UEFA castigó ayer a Mourinho con 50.000 euros y cinco partidos, aunque el quinto queda sujeto a un periodo de observación de tres años y sólo lo cumplirá si vuelve a ser sancionado.

La UEFA considera que el entrenador del Real Madrid violó los principios de conducta reflejados en el artículo 5 de su Reglamento en el primer partido de Champions ante el Barcelona y en la conferencia de prensa posterior. Mourinho ya cumplió uno en la vuelta en el Camp Nou y, como el quinto es condicional, su castigo queda reducido a tres partidos efectivos. Eso supone que no podrá dirigir en Champions hasta noviembre.

A Pinto, portero del Barcelona, la UEFA le castiga con tres encuentros, lo que supone que no podrá estar en la final de la Copa de Europa frente al Manchester United, en Wembley. Guardiola se verá obligado a llevar un suplente del filial, el Barça B, para ese trascendental encuentro.

El otro sancionado fue Pepe, al que le cayó un partido. Esta es una sanción curiosa, puesto que el Reglamento tipifica que el castigo para el juego violento (tal y como definió el árbitro, Stark, en el acta la entrada de Pepe sobre Alves por la vio la tarjeta roja) son tres encuentros. Parece una decisión salomónica del Comité de Control y Disciplina de la UEFA, que con el castigo de un partido quiere desagraviar a Pepe sin que parezca que está rearbitrando lo que juzgó el árbitro.

El Real Madrid, que también ha recibido una multa de 20.000 euros "por conducta inapropiada de sus aficionados", ya ha anunciado que recurrirá la sanción a su entrenador ante el Comité de Apelación, que se reunirá el día 16. "A juicio del Real Madrid, la citada resolución sigue adoleciendo de los mismos defectos que contenía el inicio del expediente sancionador y que imposibilitaron el derecho de defensa de nuestro entrenador al desconocerse las declaraciones concretas por las que se abrió el citado expediente y por las que ha sido sancionado", señaló el club en un comunicado. El jefe de prensa de Mourinho, Eladio Paramés, también habló sobre la sanción: "José no habla, pero se siente mal. Se siente como cualquier persona a quien asaltan en su casa y que, encima, termina preso".