Agónico triunfo local con el que posterga su defunción

Un agónico triunfo del Tenerife ante el Recreativo de Huelva le permite postergar una semana más su tránsito a la Segunda B, además de cortar una nefasta racha consecutiva de malos resultados.

Al cada vez más cercano descenso tinerfeño a la inferior categoría se sumó inicialmente una manifiesta incompetencia que propiciaron unos insulsos primeros minutos, aderezados los mismos con una especulativa y recatada posición de los onubenses.

Al filo del cuarto de hora Antonio Hidalgo, fruto únicamente de su tesón, intentó sorprender a Fabricio con un disparo desde fuera del área, pero el balón se fue a un metro de su poste izquierdo, mientras que otra tentativa lejana de Nino en el minuto veintiuno también se fue por arriba del larguero.

El Recreativo sin prodigarse apenas en ataque también contó con una clara ocasión sobre la media hora de juego, pero Aragoneses, estuvo muy atento a un disparo de Juan Villar para rechazar con uno de sus puños su peligroso disparo.

Cuando el encuentro encaraba la recta final de este primer periodo, de nuevo Juan Villar protagonizó una peligrosa acción, aunque con muy poco acierto en el disparo final, tras una penetración en el área y después de sortear la entrada de varios rivales.

En la reanudación avisó el Tenerife con un potente disparo de Ricardo desde fuera del área, pero el balón se fue al graderío bajo del Heliodoro, aunque la réplica onubense no se hizo esperar, y Manolo Martínez de cabeza puso en serios aprietos a Aragoneses, y Dani, también de cabeza tanteó al meta local en el minuto sesenta y dos, pero el meta gallego respondió con otra acertada intervención.

Pero cuando todo hacía presagiar que el marcador permanecería inalterable, Fabricio y Germán protagonizaron la jugada del encuentro, en la que el meta cometió penalti sobre el joven jugador del filial que Nino, en el minuto ochenta y nueve transformó en gol.