El Girona golea a un Celta que continúa en picado

El Girona se llevó los tres puntos de Balaídos tras golear (0-4) a un Celta de Vigo que rozó el ridículo y que encadenó su sexta jornada consecutiva sin ganar en su estadio. La pobre imagen del conjunto dirigido por Paco Herrera provocó que, por primera vez en la temporada, los aficionados celestes pitaran a su equipo.

El Celta es ahora mismo un equipo roto. Los vigueses han perdido la solidez defensiva y la pegada que les llevó a liderar la categoría, convirtiéndose en un muñeco fácil de manejar por sus rivales. A partir de ahora, con el ascenso directo ya imposible, los vigueses deben centrarse en asegurar su presencia en el "play-off".

Cinco minutos le bastó al Girona para mostrar las debilidades defensivas de su rival. Tras un saque de esquina, el serbio Ranko Despotovic superó al meta Yoel después de que el disparo de su compañero Serra se estrellase en el poste.

El Celta reaccionó tras el gol, pero su delantero David Rodríguez, que no atraviesa su mejor momento, falló dos claras ocasiones ante el meta Santamaría, y eso mató a los vigueses, ya que, poco después, Luso marcaba el segundo para un Girona que todavía sueña con llegar a ese "play-off".

Balaídos, que no ve una victoria de su equipo desde el pasado 19 de febrero, no lo dudó y pitó duramente a sus futbolistas. Con Paco Herrera sin capacidad de reacción en el banquillo, antes del descanso el Girona todavía ahondó más en la herida con un nuevo tanto de Despotovic.

En la reanudación, por si alguien todavía soñaba con la remontada celeste, el Girona cerró su goleada con un nuevo tanto del atacante serbio, provocando que muchos aficionados celestes abandonasen Balaídos.