Gameiro: "Llevo el fútbol en la sangre; es mi pasión"

¿Cómo empieza Kevin Gameiro en el fútbol?

Me viene de familia. Mi abuelo y mi padre fueron futbolistas (Dominique Gameiro se llama su progenitor, quien jugó en el Chantilly, uno de los clubes en los que militó de niño Kevin). En mi casa siempre hemos vivido el fútbol muy de cerca y yo desde pequeño lo tenía claro. Lo llevo en la sangre.

En sus inicios le comparaban con Jean-Pierre Papin, quien curiosamente fue su primer entrenador profesional. ¿En qué le benefició tenerlo como técnico?

Estuve con él un año, en el Estrasburgo. Era su primer club como entrenador y yo acababa de llegar al primer equipo. Es un buen entrenador y me benefició que hubiera sido delantero, porque con él mejoré mucho en la definición.

¿Quién le ha marcado más y ayudado en su carrera?

Mucha gente. Mucha. Mi familia, mi abuelo (quien falleció estando Gameiro en la escuela de formación del Estrasburgo y ese día prometió honrarle llegando a ser profesional). También he aprendido de todos los entrenadores que he tenido desde que empecé con 8 años en la Escuela Sportive de Marly- la-Ville hasta el que tengo ahora, Gourcoff.

Dicen que su descubridor fue Jacky Dugueperoux, técnico- ojeador del Estrasburgo...

Es una persona especial. Fue quien me fichó para el Estrasburgo y cuando tuve que tomar la primera decisión importante, salir de casa, no fue fácil para mí (con 15 años, Dugueperoux lo fichó para la escuela del Estrasburgo tras verle en acción en un campeonato regional de Picardie). Pero, si soy sincero, todos los entrenadores que he tenido han sido importantes para mí.

¿Durante su carrera siempre ha sido delantero?

Sí, siempre, ahí me pusieron y ahí me quedé.

¿A quién admira o admiraba cuando era más joven?

A Ronaldo... el brasileño. ¡Qué velocidad y definición!

¿Qué partido le ha marcado hasta ahora?

No olvidaré el de mi debut en Ligue 1 en el Parque de los Príncipes contra el PSG... aunque el encuentro más importante de mi carrera fue el siguiente, el segundo, contra el Estrella Roja en la UEFA. Marqué dos goles (curiosamente de cabeza pese a sus 173 centímetros) y a partir de ese día todo me ha ido de maravilla.

¿Fue su mejor actuación?

Sí, ésa contra el Estrella Roja. Inolvidable.

¿Con qué gol se queda de los que ha marcado de momento como profesional?

El que le marqué esta temporada al Mónaco (lo dice sin pensar, como si lo tuviera aún en la mente).

¿Cómo se definiría usted como futbolista?

Siempre es difícil hablar de uno mismo. Lo que leo que dicen de mí es que soy un delantero rápido, intento buscar siempre los espacios, me gusta hacer goles, pero siempre busco a un compañero si le veo bien colocado (las estadísticas le sitúan no sólo como el goleador del equipo sino también como uno de los mejores asistentes del Lorient en las últimas tres temporadas).

Me decía un compañero que una de sus virtudes es saber estar siempre al límite del fuera de juego...

Es mi estilo. Intento estar siempre atento a la pelota y al mismo tiempo hacer como que estoy despistado. Trato de pasar desapercibido a los defensas... y después salir a toda velocidad buscando el desmarque.

¿En qué quiere o cree que tiene que mejorar?

Debo progresar en el juego de espaldas a la portería y también en la definición. Tengo que intentar no fallar cuando disponga de una oportunidad (precisamente Gameiro fue el último de los jugadores del Lorient en abandonar el entrenamiento previo a esta entrevista dado que se quedó con su entrenador y dos compañeros más disparando a portería.

¿Qué significa para usted el fútbol?

Todo. Lo es todo. Mi vida, mi pasión. ¡Qué sería yo sin el fútbol! No lo sé, ni lo imagino.

¿Cuál es la mayor alegría que le ha dado el fútbol?

El partido contra el Estrella Roja, en el que demostré que podía jugar a nivel profesional, y haber debutado con Francia.

¿Cómo es Gameiro fuera de los terrenos de juego?

Soy una persona tranquila, tímida. Me gusta pasar desapercibido. Estar con mi mujer y con mi hijo (tiene ahora dos años). Aquí en Lorient me encanta pasear por la playa, andar por la arena con mi hijo en brazos... Me gusta también estar en casa, ver películas o escuchar música.

Por cómo se define, ¿cómo lleva estar en boca de varios clubes europeos?

Eso lo llevo bien. Forma parte de mi profesión. En el fútbol lo bueno es que digan que te quiere éste o aquel equipo. Significa que estás haciendo bien las cosas y por eso te siguen. También habla bien del equipo, porque si el colectivo no fuera tan bien, difícilmente alguien se fijaría en nosotros.

¿El equipo antes que el individuo?

Sí, el fútbol es un deporte de equipo; ése es el secreto del Lorient y creo que es la clave del éxito. Y su entrenador, porque con él mejoramos cada día todos nuestro rendimiento.

¿Tiene decidido su futuro?

Ahora sólo pienso en los cinco partidos que nos quedan para terminar la competición. Cuando acabe la temporada, ya pensaré en mi futuro.

¿Ha hablado con Benzema del fútbol español?

Es uno de los mejores delanteros de Europa. Lo conozco de categorías inferiores y de la selección (ambos forman parte de la llamada Generación del 87, en la que el futbol francés ha depositado sus esperanzas para lavar la imagen dada por Francia en el último Mundial). Ahora Benzema no está teniendo mucha continuidad, pero sé que en los próximos años, en el Real Madrid o en otro club, va a demostrar con goles lo bueno que es.

¿Y qué le dice el nombre del Valencia?

Pues el de un gran club de España y de Europa, que compite en Champions. Un equipo que se ha sobrepuesto a la marcha de jugadores importantes, como David Villa.

¿Se ve en el Valencia?

Me veo jugando los próximos cinco partidos con el Lorient y luego ya veremos. Me queda un año de contrato, así que la última palabra la tiene el Lorient.