La Liga advierte a los clubes que los amaños se pagan hasta con cárcel

El final de la temporada está muy cerca en las Ligas BBVA y Adelante, con la consiguiente implicación de muchos clubes en ascensos y descensos de categoría. Esta situación conlleva la posibilidad de que algunos clubes estuvieran tentados en buscar su beneficio mediante la compra de resultados, práctica absolutamente ilegal tanto para incentivar una victoria como para provocar una derrota.

La Liga de Fútbol Profesional (LFP), sensibilizada ante este problema, ha querido advertir a sus asociados de Primera y Segunda, mediante una circular a la que ha tenido acceso Diario AS, que esta práctica fraudulenta está tipificada por primera vez en el Código Penal como delito de corrupción en el deporte profesional, con castigos que van desde la inhabilitación y multa a penas de cárcel de hasta cuatro años para los implicados.

Este paso supone en el aspecto sancionador mucho más que la habitual aplicación del castigo deportivo que determinan los reglamentos. Hasta ahora, aquellos que pudieran ser descubiertos en estos sobornos, tenían que responder con inhabilitaciones o multas, sin mayor responsabilidad ante los juzgados o fiscalías.

La ley. La LFP puntualiza en su circular remitida a los clubes, que el artículo 286 bis del Código Penal recoge, desde el 23 de diciembre, el delito de "conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una competición deportiva". Asimismo, recuerda la circular que este artículo detalla literalmente que será aplicable "a los directivos, administradores, empleados o colaboradores de una entidad deportiva, cualquiera que sea la forma jurídica de ésta, así como a los deportistas, árbitros o jueces".

Es evidente que la apretadísima situación de las clasificaciones de fútbol, en las dos categorías profesionales, induce a temer que pudieran moverse los famosos 'maletines' para amañar partidos. Una práctica que lamentablemente siempre ha estado ahí, aunque pocas veces se ha sancionado con determinación por diferentes razones. Ahora la LFP, por acuerdo de la comisión delegada al efecto, intenta cerrar el cerco al fraude poniendo sobre aviso a sus clubes.

En este sentido, la circular quiere poner en conocimiento de la globalidad del fútbol esta nueva aplicación del Código Penal, para evitar desagradables sorpresas. "Rogamos a nuestros afiliados que sea comunicada la presente circular a la plantilla de jugadores y al resto del personal deportivo, con la finalidad de mantener el nivel máximo de alerta acostumbrado para el mejor desarrollo y disfrute del espectáculo futbolístico", indica textualmente el segundo folio de los enviados a los clubes.

Para ser más explícitos, la LFP acompaña en el texto las leyes del Código Penal sobre castigos con penas de prisión para organizaciones y empresas que incumpliendo sus obligaciones ofrezcan un beneficio o ventaja de cualquier naturaleza no justificada para que le favorezcan a ellas o a terceros. Estos son textos bases a partir de los cuáles se ha elaborado la ley 286 bis que afecta al deporte profesional.

Castigos. El Código Penal prevé inhabilitaciones de hasta seis años para responsables de compra-venta de partidos, también multas de hasta el triple de la ventaja o beneficio obtenido por el fraude y, en su máximo castigo, penas de cárcel de hasta cuatro años para implicados en estas actuaciones.

La dureza de la ley viene determinada por numerosos casos que han girado en torno al fútbol profesional en las últimas temporadas. Asimismo, la UEFA ha mostrado su empeño en conseguir la máxima expresión del juego limpio en las competiciones, haciéndoselo observar a las ligas profesionales, entre ellas la española como una de las principales de Europa.

En este sentido, la LFP pide en la circular la máxima colaboración de sus afiliados: "Todos aquellos que tengan conocimiento de la realización de las conductas precitadas, tienen la obligación legal inexcusable de ponerla en conocimiento inmediato de los órganos policiales y jurisdiccionales correspondientes y de la propia Liga Nacional".

Esta nueva aplicación del Código Penal es una medida que pondrá en jaque el movimiento de 'maletines' en el fútbol, aunque no garantiza que se erradiquen.