Liga BBVA | Zaragoza
La afición responde y se llenará La Romareda
La afición del Real Zaragoza ha ganado ya la primera batalla del encuentro ante Osasuna del domingo: la batalla moral. Su respuesta al llamamiento del club y los jugadores fue magnífica pese a que, en muchos casos, tuvieron que esperar entre dos y tres horas para tener su entrada.
El Real Zaragoza ganó ayer la primera de las batallas que librará ante Osasuna. Su afición, dispuesta a merendarse al rival, se adjudicó la batalla moral por goleada tras retirar mucho más de la mitad del papel que se ponía a la venta en las taquillas. Fue una demostración de apoyo sin precedentes si se tiene en cuenta que lo que les espera el domingo no es abrazar la gloria, sino la mera supervivencia.
En la primera jornada de venta de localidades, la hinchada aragonesa evidenció que es muy consciente de la importancia que tiene el encuentro ante el conjunto navarro. De las 11.000 entradas que se ponían a la venta a precio reducido para abonados y desempleados, los aficionados aragoneses retiraron 8.000. No se agotó el papel, pero es más que previsible que en las próximas horas las taquillas se vean obligadas a colgar el cartel de no hay billetes. Como detalle, valga decir que la persiana de las ventanillas se bajó a las nueve y media, una hora y media después de lo que estaba previsto en un principio.
El lleno está asegurado gracias a la pasión y la paciencia de centenares de aficionados que, en muchos de los casos, tuvieron que esperar entre dos y tres horas en la cola hasta conseguir adquirir sus localidades. Hubo incluso quien, en previsión de lo que iba a suceder, se presentó en La Romareda a las siete y media de la mañana para asegurarse uno de los lugares principales en la fila cuando a las diez de la mañana se levantara la persiana.
Ilusión. Los propios aficionados se sorprendieron por la excelente respuesta del zaragocismo. A todos les impactó la imagen de una larga fila que se iniciaba a diez metros de las taquillas y rodeaba el estadio hasta la puerta de acceso de los jugadores. Incluso en los momentos álgidos, en ese lugar la fila humana volvía sobre sí misma para hacerse todavía más grande deshaciendo parte del camino ya cubierto.
Las aglomeraciones se repetirán hoy casi con toda seguridad cuando a las diez de la mañana se vuelva a reanudar el proceso de venta. Quedan 3.000 localidades y todo apunta a que hoy se podría confirmar el llenazo del domingo. Algo que La Romareda no ve desde el día del ascenso. La ocasión de amarrar casi de manera definitiva la permanencia lo merece de nuevo.
La gran respuesta de la afición, también estará acompañada de diversas iniciativas dentro del estadio. En La Romareda se repartirán 35.000 cartulinas blancas y azules para formar un tifo gigante que cubra toda la grada, además diversos grupos piden a la afición acudir al estadio con camisetas blancas y cantar el himno a capella desde el inicio.