Palco de lujo en el último Clásico

El Clásico se empezó a jugar ayer a mediodía, cuando las directivas de Barça y Real Madrid almorzaron juntas en el restaurante The Mirror. Florentino aterrizó en Barcelona antes del almuerzo. Se dieron cita 13 directivos por parte del Madrid y 11 del lado azulgrana. Los dos presidentes. Sandro Rosell y Florentino Pérez, presidieron ese acto previo.

La delegación madridista llegó en un minibús y fue increpada por una decena de aficionados barcelonistas que esperaban su llegada. La comida transcurrió con total normalidad, aunque con más seriedad y menos bromas. No hablaron de las denuncias de los dos clubes a la UEFA para evitar polémicas. Compartieron entrantes, comieron vieiras, arroz y mero y, de postre, tarta de limón. La comida terminó a las cinco menos cuarto de la tarde con un apretón de manos entre los dos presidentes.

Ya en el estadio, pleno de VIP's en el palco. Ausente Mourinho, que lo vio desde el hotel, numerosas personalidades de la vida social, política y deportiva se dieron cita en la parte noble del coliseo culé. No faltó el presidente de la Generalitat, Artur Mas; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; los alcaldes de Barcelona y Madrid, Jordi Hereu y Alberto Ruiz Gallardón, respectivamente, y un largo etcétera de políticos. El seleccionador español, Vicente del Bosque, y el argentino, Checho Batista, tampoco faltaron. También pudo verse a Marcelo Bielsa, viejo amigo de Pep Guardiola, o incluso a Manolo Preciado. El técnico del Sporting presenció el encuentro desde el palco invitado por el propio entrenador del Barça, a quien le une una gran amistad.