Barcelona - Real Madrid | El análisis de Pedro P. San Martín
Mou dio orden, ahora sí, de ser valientes
El Madrid fue a por el Barça, pero apareció el tiralíneas de Iniesta.
Mourinho ordenó dar un paso adelante y el Madrid agobió al Barça en su terreno. Higuaín empezaba la presión, por detrás posicionó una línea de cuatro, metida en campo azulgrana, y la columna de apoyo fue Lass, soberbio recuperador. Un Madrid valiente, apropiado a la situación, sin las arrugas del partido de ida. En el Bernabéu los blancos esperaron temerosamente en su campo con el trivote hasta que el árbitro se cargó a Pepe. En el Camp Nou, la idea fue otra, decidida y tuteando al Barça.
Jugó Kaká sin éxito y Mourinho (desde el hotel) debió meter antes a Özil (60'). Tampoco tuvo mucho fuelle Higuaín, aunque hizo el gol legal anulado, y entró Adebayor por él, olvidándose el técnico de Benzema, seguramente más operativo en este partido.
La igualdad fue manifiesta, el pulso tenso y... apareció el tiralíneas de Iniesta en el único desajuste de Carvalho, para meter un balón de gol que se lo puso imposible al Madrid.
El pase decisivo
Iniesta metió el balón entre rivales para dejárselo muerto a Pedro y marcar el 1-0. Carvalho volvía de arriba y llegó tarde al corte.
Arriba y Lass
4-1-4-1 del Madrid con un paso adelante que ahogó el toque azulgrana. Lass barrió todo a su alrededor. Al Barça le costó estirarse.